3 de mayo 2025 - 00:00

Empresas familiares: claves para lograr un equilibrio

Familia, empresa y propiedad, y por sobre todo la confusión y mezcla de esos roles, lleva a una combinación peligrosa, que es la causante de muchos de los problemas que enfrentan este tipo de empresas.

Por primera vez en la historia conviven activamente en las empresas hasta tres generaciones diferentes, desde Baby Boomers hasta Centennials, cada una con visiones y aproximaciones distintas a los negocios.

Por primera vez en la historia conviven activamente en las empresas hasta tres generaciones diferentes, desde Baby Boomers hasta Centennials, cada una con visiones y aproximaciones distintas a los negocios.

freepik.es

Es común que los empresarios que llevan adelante emprendimientos familiares se pregunten si deben o no gestionarlo de una manera distinta. A simple vista, cualquier empresa debería seguir los mismos principios básicos de administración. Sin embargo, las empresas familiares viven una realidad particular que requiere de un entendimiento específico a la hora de gestionarla.

Desde la publicación en el año 1982 de la tesis de Taggiuri y Davis, que sirvió como esclarecedora de la situación que atraviesan las mismas, el tema queda sobre la mesa: la superposición de roles de los participantes en los ámbitos de actuación.

Familia, empresa y propiedad, y por sobre todo la confusión y mezcla de esos roles, lleva a una combinación peligrosa, que es la causante de muchos de los problemas que enfrentan este tipo de empresas.

Sabemos que el fundador de la firma no vivirá eternamente, que los hijos eventualmente querrán participar (o no) del negocio y que la propiedad deberá transferirse. Sin embargo, suele esperarse a que estas situaciones "se resuelvan solas" con el paso del tiempo.

Esta tendencia a “no anticipar lo obvio”, como insiste siempre el consultor empresarial Roberto Bazán, se manifiesta en la ausencia de órganos de gobierno efectivos, en la falta de planificación patrimonial, en reuniones familiares informales donde no se abordan temas críticos, y en la ausencia de una estrategia clara para la incorporación de nuevas generaciones.

Pero no todo son desafíos. Las empresas familiares poseen fortalezas únicas que, si son bien aprovechadas, pueden convertirse en ventajas competitivas.

Como señala Tàppies, una de sus principales virtudes es el "capital paciente": la capacidad de tomar decisiones considerando horizontes más largos que los dictados por el mercado.

Por ejemplo, una empresa familiar puede decidir mantener una línea de productos menos rentable porque forma parte de su legado o invertir en innovación a largo plazo sin la presión inmediata de accionistas externos.

Barugel identifica cinco ventajas concretas: visión a largo plazo, mayor unidad de objetivos entre accionistas, agilidad en la toma de decisiones, una cultura empresarial fuertemente arraigada y un nivel de dedicación personal difícil de encontrar en otros contextos empresariales.

No obstante, las mismas características que fortalecen a estas empresas pueden convertirse en sus principales limitaciones. La mezcla de roles familiares y empresariales, la resistencia a planificar la sucesión, el exceso de confianza interna, que a veces se traduce en falta de controles, la resistencia al cambio y la profesionalización, y los liderazgos excesivamente prolongados suelen frenar su potencial de crecimiento.

El contexto actual, caracterizado por lo que muchos denominan entorno VUCA (Volatilidad, Incertidumbre, Complejidad y Ambigüedad), plantea desafíos adicionales para estas organizaciones.

Diferencias generacionales: desafíos y oportunidades

A esto se suma un fenómeno generacional sin precedentes: por primera vez en la historia conviven activamente en las empresas hasta tres generaciones diferentes, desde Baby Boomers hasta Centennials, cada una con visiones y aproximaciones distintas a los negocios.

Esta diversidad generacional suele ser motivo de tensión y representa una oportunidad única si se logra aprovechar lo mejor de cada visión: la experiencia y prudencia de los mayores combinada con la innovación y la facilidad tecnológica de los jóvenes.

¿Cómo pueden las empresas familiares trascender generaciones? La experiencia muestra un camino claro: llamar a los problemas por su nombre. Cuando las familias empresarias logran plantear abiertamente las cuestiones críticas, con todos los actores presentes, priorizando argumentos racionales por sobre reacciones emocionales, es cuando se dan pasos firmes hacia la sostenibilidad.

Pero este no es un proceso sencillo. Requiere que los líderes actuales estén dispuestos a dejar atrás sus egos, entendiendo que no pierden poder al ceder espacio, sino que ganan un nuevo rol en la organización mientras les abren el camino a las siguientes generaciones.

Las empresas familiares que logran este delicado equilibrio entre razón y emoción, entre tradición e innovación, entre familia y negocio, no solo sobrevivirán, sino que también prosperarán a través de generaciones, construyendo legados que trascienden lo puramente económico.

Consultor “Misión Pyme” y Socio SMS Suardi (Estudio Frank y Asociados)

Dejá tu comentario

Te puede interesar