Gastó millones en transformar su cara por amor y murió ahogada en deudas: la historia de Jocelyn Wildenstein

Una obsesión estética que le costó la vida. Cómo hizo la multimillonaria para perder su fortuna y terminar en la ruina.

La increíble historia de Catwoman y sus millones dilapidados.

Conocida como "Catwoman" debido a sus rasgos físicos luego de cirugías estéticas, Jocelyn Wildenstein, falleció el 31 de diciembre de 2024 en París. Su muerte, debido a una embolia pulmonar, puso fin a una particular vida de millones, excesos y una profunda obsesión por su apariencia física.

Wildenstein llegó a ser una de las mujeres más millonarias en todo el mundo. De todas maneras, en el año 2018 terminó declarándose en bancarrota y en gran parte fue por su obsesión por las cirugías y su apariencia de gato, pero también llevó adelante una vida de lujos y gastos excéntricos que dilapidaron sus millones.

Un fuerte deseo la llevó a obsesionarse con su estética y perdió millones de dólares.

Jocelyn Wildenstein, la "mujer gato" que gastó millones en cirugías estéticas

Jocelyn Wildenstein irrumpió en el estrellato mediático después de casarse con el magnate del arte Alec Wildenstein, heredero de una importante familia de comerciantes de arte y criadores de caballos. De todas maneras, se divorciaron en 1999 en un proceso mediático sin precedentes.

En esa separación, ella obtuvo un acuerdo financiero millonario de un total de 2.500 millones y pagos anuales de 100 millones durante 13 años. Pero lo que parecía un futuro asegurado para Jocelyn se desmoronó completamente. En 2015 dejó de recibir los pagos anuales de su ex esposo y alegó que no tenía ingresos. Ahí comenzaron los problemas.

El motivo que llevó a Wildenstein a someterse a tantas cirugías

Desde un principio la relación no fue fácil para Jocelyn. Apenas se conocieron, los padres de Alec no aprobaban el matrimonio. Temían que su pasado estuviera relacionado a la célebre casa de citas de Madame Claude, la proxeneta más famosa del siglo XX. No obstante, Alec bromeaba al respecto "conozco a todas las chicas del burdel y Jocelyn no era una de ellas".

La familia Wildenstein tenía residencia en Nueva York, aunque prefería la vida en África. En general eran amantes de los animales salvajes, especialmente Alec, por lo que se cree que la obsesión de Jocelyn con las cirugías plásticas y su intención de asimilarse a los felinos, estaba relacionada con un fuerte deseo de recuperarlo después de su divorcio.