Durante mucho tiempo, la filantropía fue vista como una actividad reservada para millonarios que destinaban su fortuna a causas nobles desde un lugar distante. Sin embargo, en las últimas décadas, ese paradigma comenzó a transformarse y cada vez más figuras públicas, especialmente artistas y referentes del entretenimiento, decidieron asumir un rol activo en la lucha contra las desigualdades y el cambio climático. Entre ellas, Rihanna destaca como una de las más comprometidas.
Más allá de los hits: Rihanna, la filántropa que destina su fortuna a cambiar el mundo
Con becas para jóvenes estudiantes, donaciones millonarias y una fundación propia, la artista convirtió su influencia en una herramienta de transformación social.
-
Entre fútbol y escándalos: de cuánto es la fortuna de Mauro Icardi
-
Georgalos respondió a las protestas en su planta de Victoria y denunció sabotaje

Con empatía y responsabilidad, Rihanna impulsa causas sociales, educativas y sanitarias en todo el mundo.
Conocida mundialmente por su talento, estilo y capacidad para reinventarse, la artista nacida en Barbados logró trascender los límites de la música para construir un imperio personal que abarca moda, belleza y activismo.
Su influencia se extiende mucho más allá de los escenarios y las alfombras rojas: hoy es una empresaria con impacto global y, sobre todo, una filántropa que pone dinero, tiempo y voz al servicio de causas urgentes. ¡Descubrí su historia!
De ícono pop a empresaria solidaria: el lado filantrópico de Rihanna
Desde que irrumpió en la escena musical con apenas 17 años, Rihanna no paró de crecer. Con hits como "Umbrella", "Diamonds" o "We Found Love", se convirtió en una de las artistas más influyentes de nuestra era. Su talento la catapultó a la cima, pero lo que consolidó su legado fue algo más profundo.
En 2012, fundó la Clara Lionel Foundation (CLF), una organización benéfica que lleva el nombre de sus abuelos y que trabaja en áreas clave: educación, salud y respuesta ante emergencias humanitarias. Desde entonces, financió becas universitarias para jóvenes de comunidades vulnerables en el Caribe y Estados Unidos, desarrolló centros de diagnóstico para enfermedades como el cáncer de mama en Barbados y contribuyó a mitigar el impacto de desastres naturales en distintas regiones del mundo.
Así, uno de sus enfoques más consistentes fue el acceso a la educación de calidad, especialmente para niñas y adolescentes. Rihanna trabajó junto a organismos como "Global Partnership for Education" y se expresó públicamente por la inversión estatal y privada en sistemas educativos inclusivos.
Durante la pandemia de COVID-19, su fundación también se destacó por actuar rápidamente: destinó millones de dólares a la compra de insumos médicos, equipos de protección y apoyó a trabajadores esenciales en distintos países. A esto se suman campañas de concientización, apoyo a organizaciones feministas y una firme defensa de los derechos raciales y de la comunidad LGBTQ+.
Lo distintivo de su activismo no es solo la cantidad de recursos que destina, sino la coherencia con la que lo hace: su marca de cosméticos, Fenty Beauty, fue pionera en ofrecer una gama de productos inclusivos, pensada para todos los tonos de piel. Desde lo comercial hasta lo personal, la estrella pop creó una narrativa de diversidad, accesibilidad y justicia social.
Dejá tu comentario