El Grupo Simpa, uno de los principales jugadores del mercado de motos en la Argentina, anunció el cierre definitivo de su planta de Campana, donde trabajaban 50 operarios. La decisión, confirmada por la propia empresa en un comunicado, implica que toda la producción local se concentrará en su complejo de Pilar, inaugurado en 2022 con una inversión de u$s35 millones.
Una reconocida marca de motos cerró su planta de Campana y despidió a 50 trabajadores
Se trata del Grupo Simpa quien comunicó que trasladará la producción a su complejo de Pilar. El gremio metalúrgico cuestionó la falta de aviso previo.
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La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) denunció que el cierre se produjo sin previo aviso.
La medida desató un fuerte malestar sindical. La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) denunció que el cierre se produjo sin previo aviso y cuestionó que las multinacionales aprovechen la coyuntura económica para reducir personal. Desde la mañana del jueves, trabajadores despedidos y delegados realizaron cortes y protestas frente al predio ubicado a la altura del kilómetro 70 de la Ruta 9.
Una reestructuración global
En su comunicado oficial, la empresa argumentó que la decisión responde a una revisión integral del modelo productivo y a los cambios definidos por uno de sus socios internacionales, que resolvió que ciertos modelos de motos se fabriquen únicamente en sus plantas de origen. Esto dejó sin actividad a las líneas de ensamblaje de Campana, que operaban bajo el formato IKD, con kits importados de India, China y Europa.
El establecimiento de Campana había sido inaugurado en 2013 con la producción de la KTM 200 Duke y llegó a contar con capacidad para ensamblar hasta 206 unidades por día, con 28 modelos distintos, aunque con apenas un 5% de componentes nacionales. En la actualidad producía motocicletas KTM, Husqvarna y CFMoto.
Ahora, todo ese herramental será trasladado a Pilar, donde ya se ensamblan las marcas Royal Enfield y Aprilia. Allí trabajan 46 operarios en dos líneas de montaje, con un ritmo de 45 unidades diarias. Simpa descartó la posibilidad de relocalizar a los trabajadores despedidos y aseguró que recibirán indemnizaciones conforme a la ley y capacitaciones para su reinserción laboral.
Contexto adverso para el empleo industrial
El caso de Simpa se inscribe en un escenario más amplio de deterioro del empleo privado. De acuerdo con los últimos datos oficiales, en junio se perdieron 12.000 puestos de trabajo en el sector privado registrado, con una caída marcada en la industria manufacturera.
Los analistas señalan que la combinación de costos internos elevados, caída del consumo y reconfiguración global de las cadenas de valor empuja a las multinacionales a centralizar operaciones en menos plantas, priorizando la importación de unidades terminadas.
En ese marco, el cierre de Campana aparece como un símbolo de la vulnerabilidad del modelo de ensamblaje local. Mientras Simpa defiende su estrategia de eficiencia y competitividad desde Pilar, los trabajadores despedidos insisten en que la medida representa un retroceso para la producción nacional y una señal de alarma para el empleo industrial en el país.
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