29 de octubre 2025 - 15:36

Transformación digital: las razones por las cuales sólo 1 de cada 3 empresas tiene éxito en su implementación

Una encuesta global de VML Enterprise refleja la situación en América latina. Y enumera las claves para evitar el fracaso. Qué pasa en Argentina.

Según el informe de VML la falta de gestión del cambio es un motivo de fracaso en la transformación digital.  

Según el informe de VML la falta de gestión del cambio es un motivo de fracaso en la transformación digital.

 

Gentileza: El economista américa

“Parece que llevamos mucho tiempo hablando de transformación digital. Sin embargo, aprovechar al máximo el poder de la tecnología digital para crear experiencias que conviertan sigue siendo difícil para muchas empresas”.

Con esa afirmación como punto de partida, VML Enterprise Solutions emprendió un ambicioso proyecto de investigación, plasmado en su informe “Unlocking the Power of Digital Transformation”, que busca descubrir por qué tantos procesos de modernización tecnológica fracasan y cómo revertir esa tendencia.

El resultado es contundente: sólo 1 de cada 3 transformaciones digitales logra los objetivos planteados. Y este estudio aporta nuevos datos para América latina y su contexto de alta volatilidad.

La transformación digital es la integración de tecnologías digitales en todas las áreas de una empresa para mejorar radicalmente su funcionamiento y la forma en que entrega valor a sus clientes.

En la región, donde muchas compañías enfrentan simultáneamente retos económicos, salto tecnológico y evolución acelerada de los mercados digitales, las conclusiones del reporte adquieren una relevancia particular.

A partir de una encuesta independiente en ocho mercados globales (Estados Unidos, Reino Unido, China, México, India, Alemania, Países Bajos y Brasil) y entrevistas con expertos y clientes de VML, el estudio revela los grandes cuellos de botella que retrasan o abortan estos procesos.

Ernest Riba (Chief Strategy Officer de VML Latam) y Glenda Kok (Chief of Technology & Commerce) aportan el análisis cualitativo global y regional a partir de los resultados de las encuestas y enumeran las claves para que las empresas puedan evitar el fracaso.

En un país como Argentina, donde las empresas conviven con inflación alta, restricciones cambiarias, volatilidad política y una infraestructura digital todavía desigual, los datos del informe encuentran un eco particular. La transformación digital ya no es una opción, pero sí un desafío complejo que combina tecnología, estrategia, liderazgo y cultura organizacional.

“En nuestra región, la transformación digital no puede limitarse a adoptar tecnología. Implica adaptar modelos, desarrollar talento interno y fomentar una cultura de cambio continuo”, explica Glenda Kok, Chief of Technology & Commerce de VML Latam.

“Quienes no integran inteligencia artificial, nube, estrategia de datos y gestión del cambio desde el inicio, suelen ver resultados fragmentados o insostenibles”, agrega.

Costos alto y la centralidad del cliente

El informe de VML revela que el 37 % de las iniciativas de transformación digital no alcanza sus objetivos, y que el costo promedio de cada proyecto ronda los u$s11 millones. En economías como la argentina, donde la planificación a largo plazo sufre la inestabilidad política y económica, semejante inversión implica un riesgo considerable para cualquier compañía.

“Muchas empresas subestiman la complejidad del proceso. Invierten en tecnología sin tener un plan claro ni el compromiso sostenido de la alta dirección”, señala Ernest Riba, Chief Strategy Officer de VML Latam.

El estudio muestra que el 64% de los proyectos se inicia sin una hoja de ruta definida, y que el 56 % de las empresas reconoce falta de apoyo de la dirección ejecutiva durante la implementación.

En países de la región como Argentina, muchas veces esta carencia se amplifica: los cambios frecuentes en los directorios, los vaivenes macroeconómicos y las urgencias presupuestarias tienden a desarticular los procesos digitales antes de que maduren.

Otro punto crítico identificado por el informe es la escasa orientación al cliente. El 68 % de los encuestados admite que sus iniciativas se centraron en procesos internos, mientras que el 76% reconoce que no se alinearon con las verdaderas necesidades de sus consumidores.

“La transformación digital empieza y termina en la experiencia del cliente”, enfatiza Riba. “Si no se entiende qué necesita el usuario, la tecnología se convierte en un gasto, no en una inversión”, advierte.

En Argentina, donde la competencia en sectores como el financiero, el retail o el turismo digital se intensifica año tras año, esa desconexión puede ser un factor decisivo. Casos como el del sector bancario local, que en los últimos años aceleró su digitalización mediante apps móviles, billeteras virtuales y atención automatizada, ilustran tanto los avances como las dificultades.

Mientras muchas entidades lograron consolidar ecosistemas digitales integrados, otras instituciones medianas todavía se manejan con sistemas obsoletos y resistencias internas que dificultan la adopción de nuevas plataformas.

Sistemas obsoletos y el rol de la inteligencia artificial

El 69% de las empresas globales entrevistadas por VML considera que sus sistemas actuales son un obstáculo para avanzar. En contrapartida, el 81% afirma que la ingeniería cloud ha transformado su enfoque de modernización.

En la región existen muchas organizaciones que operan con estructuras híbridas: software local, servidores antiguos y nuevas soluciones en la nube que no siempre dialogan entre sí. La coexistencia de ambos mundos genera fricciones técnicas y operativas que frenan la eficiencia de los procesos.

Ante esta realidad, la inteligencia artificial (IA) se consolidó como un punto de inflexión en los procesos de digitalización. El estudio de VML revela que el 77% de las empresas tuvo que revisar su estrategia a raíz de la llegada de la IA, mientras que el 64% asegura que la velocidad de su evolución dificulta planificar a largo plazo.

En Argentina, la adopción de IA está en plena expansión. Sectores como el ecommerce, la salud, la educación y los servicios financieros ya utilizan algoritmos para personalizar ofertas, optimizar inventarios o automatizar tareas de soporte.

Sin embargo, la falta de marcos normativos claros y la escasez de talento especializado representan un desafío para las empresas, según admiten los propios protagonistas.

De acuerdo con informes del Observatorio de la Economía del Conocimiento, más del 60% de las empresas locales que invierten en IA reconoce que el principal obstáculo es la formación del capital humano. En ese sentido, la articulación entre el sector privado y el sistema educativo se vuelve clave para sostener el crecimiento, destaca.

La gestión del cambio para quebrar resistencias

El informe de VML identifica varias brechas estructurales, entre ellas la falta de gestión del cambio. En concreto, el 74% de las empresas consultadas considera que la falta de una estrategia de change management fue la causa principal de su fracaso. Y el 83% coincide en que la transformación “es tan humana como tecnológica”.

En casos como Argentina, estas cifras reflejan una realidad: hay empresas que implementan nuevas herramientas tecnológicas sin acompañar a su personal en el proceso de adaptación.

Así, los equipos enfrentan miedo a ser reemplazados, falta de capacitación y escaso involucramiento en la toma de decisiones. En consecuencia, se genera una resistencia al cambio que puede neutralizar los avances más ambiciosos.

De todos modos, algunos sectores lograron revertir esa tendencia. En la industria del petróleo y gas, por ejemplo, compañías como YPF y Pan American Energy implementan programas de capacitación continua para acompañar la automatización y el uso de analítica predictiva en sus operaciones.

También en el agro, firmas tecnológicas como Agrofy o S4 combinan innovación digital con formación para productores y empleados rurales.

La paradoja argentina en la era de la digitalización

La experiencia argentina muestra una paradoja. Por un lado, existe un ecosistema emprendedor y tecnológico dinámico, con generación de unicornios como Mercado Libre, Globant o Despegar que lideran la innovación regional.

Sin embargo, por otro lado hay miles de pequeñas y medianas empresas que todavía operan con procesos manuales o semidigitales, sin una estrategia clara de adopción tecnológica, sea por falta de conocimiento o de presupuesto.

Esa brecha interna refleja, a escala nacional, el mismo patrón que observa el informe de VML a nivel regional: muchas transformaciones empiezan, pero pocas llegan a destino.

Los obstáculos no siempre son tecnológicos. En la mayoría de los casos, son culturales, organizacionales y estructurales. En palabras de Glenda Kok, “la transformación digital no es solo una cuestión de software, sino de liderazgo y adaptación”.

A medida que el país avanza hacia una economía más basada en datos y conocimiento, la urgencia de resolver estas carencias se vuelve cada vez más evidente.

Los analistas aseguran que las empresas que logren alinear visión, talento y tecnología podrán capitalizar las oportunidades que trae la nueva era digital. Las que no lo hagan, seguirán enfrentando los costos del rezago, alertan los expertos locales.

El estudio de VML plantea una disyuntiva que vale tanto para el ámbito global como para el entramado productivo argentino: la transformación digital no garantiza éxito, pero su ausencia sí asegura el estancamiento.

En el contexto actual que atraviesa la Argentina, con tiempos de incertidumbre política y económica que conviven con la disrupción tecnológica, entender cuáles son las claves para evitar el fracaso puede ser la diferencia entre sobrevivir o desaparecer en el nuevo ecosistema empresarial.

Las claves para no fracasar: recomendaciones de VML para la región

El informe de VML concluye con una serie de orientaciones prácticas, especialmente relevantes para las empresas latinoamericanas:

1. Planificar con visión estratégica. Definir desde el inicio una hoja de ruta clara, con objetivos de negocio y métricas de éxito. El apoyo visible de la alta dirección es indispensable: sin liderazgo, no hay transformación posible.

2. Poner al cliente en el centro. Comprender las necesidades reales del usuario y diseñar soluciones que aporten valor tangible. En Argentina, donde los consumidores son cada vez más exigentes y digitales, esta premisa es decisiva.

3. Modernizar la infraestructura. Romper los silos internos, integrar sistemas legados con plataformas en la nube y adoptar metodologías ágiles que faciliten la colaboración entre áreas.

4. Invertir en talento y cultura. Formar, motivar y acompañar a los equipos. La transformación digital exige habilidades nuevas, pero también mentalidades abiertas y resilientes.

5. Adoptar IA con propósito. Usar la inteligencia artificial como una herramienta para optimizar decisiones, no como un fin en sí mismo. Cada implementación debe responder a una necesidad concreta del negocio.

6. Fortalecer la gobernanza de datos. Definir estándares, protocolos de seguridad y políticas de acceso a la información. Sin datos confiables y compartidos, no hay estrategia digital que funcione.

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