9 de mayo 2020 - 15:25

Por qué el Bitcoin es el mejor salvavidas para un maremoto que no vemos venir

El Bitcoin es tal vez el activo financiero más certeramente escaso y previsible que haya existido jamás.

Le quedan solo dos intentos para intentar recuperar los bitcoins.

Le quedan solo dos intentos para intentar recuperar los bitcoins.

Dicen que de la muerte y de los impuestos nadie se salva, pero de la tentación, como Bitcoiner empedernido, de escribir sobre el “halving” de Bitcoin a sólo unos días, tampoco. Y la verdad es que sobran razones, porque que el halving es el evento más importante en el mundo del Bitcoin y así, con la misma certeza que tenemos de que la muerte nos alcanzará a todos algún día, sabemos que el Bitcoin va a reducir a la mitad su emisión cada 210.000 bloques y que ello sucede aproximadamente cada 4 años. Ni el mundial de fútbol ni las olimpíadas pueden decir lo mismo.

Si no sos parte de ese mundillo de sólo unas decenas de millones de personas pensarás “y a mi qué”, y está bien, aunque sólo quedan por emitir 2,625 millones del total de 21 millones de unidades, te quedan aún más de 100 años -cuando se emita la última facción- para que entiendas que pocas cosas en el mundo eran tan certeras como la escasez y la reducción de la emisión del bitcoin.

No importa, seguirás diciendo “y a mi quééé”. Y está bien, es comprensible que te sientas cómodo con lo conocido, con lo que te funciona, con las monedas cuya emisión y contracción se manipulan según las necesidades de cada gobierno como una herramienta que pretende proteger a su economía en relación a la del resto del mundo, o se adaptan a las necesidades extraordinarias de una pandemia, versus un activo monetario que ignora al individuo pero que es la suma espontánea de un colectivo absolutamente inclusivo.

Obvio que quizás eso tampoco te importe, y está bieeeen, al fin y al cabo no se puede comprar casi nada con esa monedita que parece un sube y baja. Y es así, ¿a quién se le ocurre crear un activo 24/7 al que no se le pueda imponer o manipular la estabilidad?, ¿qué empresa la va a aceptar? y ¿quién, más allá de esas decenas de millones, lo van a guardar como ahorro?, parece el chiste de las moscas que dice, ¡No porque 10 millones de moscas coman basura, la vamos a comer nosotros!

Lo que sí no podrás negar es que casi todo intento serio en el mundo de crear una moneda digital estatal -llamadas CDBC por Central Bank Digital Currencies-, o facebook al crear su moneda digital Libra, utilizan la tecnología creada por y subyacente a Bitcoin. Obvio que le sacan la parte de que sea inmanipulable, o de que no sea una herramienta de supervisión y control, al fin y al cabo quién, además de Satoshi Nakamoto -a quien le sobran merecimientos para recibir el Premio Nobel en Economía-, puede ser tan desinteresado en crear algo donde no pueda manipular su flujo o evolucionarlo según sus propios intereses sino respetar el de la suma de las partes que componen todo su ecosistema.

Pero bueno, así es Bitcoin, tal vez el activo financiero más certeramente escaso y previsible que haya existido jamás, el más libremente transable entre imaginarias fronteras y perfiles demográficos, el más granulable, con liquidez global, de demanda potencialmente infinita vs una existencia inelástica, y donde hoy con tan sólo 0.3 bitcoins se es un tenedor promedio.

Muy dentro mío, desde mi más sincero corazón, me gustaría urgir a todos a que entiendan y compren al menos unas décimas de Bitcoin y convencerlos de que ese es el mejor salvavidas que existe para un maremoto que aún no vemos venir, pero seguramente dirán, “nah, él lo dice porque es el presidente de una ONG de Bitcoin, o porque necesita que compremos para que suba el precio”, en fin, no importa. Me contento al menos con que me dejen ser mosca y depositar mi confianza en este activo, que ignora las agresiones de quienes no lo entienden, lo prejuzgan o le temen y que acepta estoico todos los motes, pero que evoluciona y avanza convencido de que será una herramienta indispensable para un mundo más justo, distribuido y transparente.

Así que permítanme darle la bienvenida a este nuevo halving, a este niño de tan sólo 12 añitos, que es para mí un ejemplo de resiliencia y persistencia, de previsibilidad y confianza, de libertad y mercado.

(*) Presidente de la ONB Bitcoin Argentina y fundador de varios proyectos del sector.

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