2 de octubre 2022 - 00:00

Discapacidad: ¿una asignatura pendiente?

Los actuales reclamos relacionados con la falta de pago a los profesionales de la salud dejan en evidencia un sistema histórico que vulnera derechos. 

SILLA DE RUEDAS DISCAPACIDAD
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Un Estado ausente. La angustia de no poder participar de la sociedad. Mejor dicho, no ser parte. Esta es la dura realidad de la cual como persona con discapacidad soy testigo desde que tengo uso de razón. Hoy, a través de la falta de pago a los distintos prestadores que colaboran con nuestro desarrollo, puedo notar los resultados de un sistema que excluye y vulnera un derecho fundamental: el derecho a la salud, el cual resulta clave para nuestra independencia y autonomía. Sin duda, generando incertidumbre y angustia en la vida de tantas personas con discapacidad y sus familias, y por supuesto en aquellos profesionales que no son reconocidos como deberían.

Y aunque no podemos dejar de reconocer las responsabilidades que cada dirigente tuvo a lo largo de los años para facilitar nuestra inserción en la sociedad, tampoco debemos olvidar que esta lucha es solamente la consecuencia de una larga y dura historia de exclusión, estigmatización y marginación. La discapacidad es una deuda pendiente que, como sociedad, debemos asumir a través de políticas públicas que nos permitan ser parte de la sociedad sin barreras ni obstáculos.

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A pesar de que representamos el 10,2% de la población en Argentina y somos la mayor minoría del mundo, no solamente seguimos ausentes en la mayoría de los ámbitos y discursos, sino que permanecemos un entorno discapacitante que no establece los apoyos e iniciativas necesarias para nuestra plena inclusión. Y una de las pruebas de ello resultan ser las protestas y manifestaciones que se están llevando a cabo a raíz de la violencia ejercida sistemáticamente mediante la ausencia y demora de pagos a quienes toman la responsabilidad de cuidar nuestra salud.

Poder ser parte de la sociedad no debería ser un privilegio ni una oportunidad. Es un derecho. Es hora de respuestas. Es hora de apostar a una verdadera inclusión, sin grietas ni consignas vacías y con igualdad en un mundo que es el mismo para todas las personas. Parece urgente desterrar aquella idea de que la discapacidad es solamente un asunto individual y que no le compete a la sociedad. Por el contrario, la discapacidad es construida a través de las barreras y obstáculos que se imponen y, por ende, resulta ser un asunto social.

DISCAPACIDAD

Solamente aceptando que la discapacidad forma parte de la diversidad podremos tener un futuro más inclusivo. Porque no podemos concebir la discapacidad sin los obstáculos del entorno que la habilitan.

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