La homofobia y la transfobia cuestan a los países 1% - o más - de su PBI. Así lo afirma la economista Lee Badgett, investigadora de la Universidad de Massachusetts Amherst, quien meses atrás publicó su último libro, “The economic case for LGBT equality”. Lejos de desconocer la base ética y jurídica del respeto a los derechos humanos de todas las personas, Badgett nos propone ir un poco más allá, interpelando sobre la relación entre la prosperidad económica de los países, y la protección y la promoción de las diversidades.
Las políticas corporativas en diversidad e inclusión, más allá de un clima de época
La voz de los sindicatos y de las empresas en esta agenda resuena, cada vez, con mayor intensidad, en pos de entornos laborales más seguros, respetuosos y amigables.
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Sin dudas, los gobiernos cumplen un papel fundamental en la construcción de sociedades igualitarias. Argentina bien puede dar cuenta de ello. Pero la voz de los sindicatos y de las empresas en esta agenda resuena, cada vez, con mayor intensidad, en pos de entornos laborales más seguros, respetuosos y amigables. Esta efeméride del 28 de junio, celebración internacional del orgullo LGBT+, invita a reflexionar sobre este compromiso que trasciende industrias y fronteras.
Particularmente, en el caso del sector privado, esta vocación se expresa en dos niveles. En primer lugar, ¿cómo operan las compañías hacia sus comunidades de empleados? Cuando tomamos dimensión que, durante nuestra vida laboral activa destinamos un tercio, o más, de nuestro tiempo en oficinas, fábricas, empleos, esto se torna fundamental. Ser quienes somos, ser auténticos es clave para el desarrollo profesional. Y existe una tendencia creciente en determinados estratos profesionales a elegir firmas que pongan de manifiesto estos valores.
Desde AmCham Argentina hemos registrado numerosas iniciativas que llevan adelante las compañías en esta línea, desde la designación de líderes LGBT+ hasta la conformación de comités de pares; la sensibilización en las áreas de recursos humanos para trabajar sobre sesgos; el trato justo y equitativo para los ascensos y las contrataciones; la revisión periódica de las metas en esta materia a partir de instrumentos de medición; la ampliación de las licencias por paternidad sin distinción de género para padres biológicos o adoptivos. Todo esto contribuye a una cultura organizacional que pone en valor sus compromisos en diversidad e inclusión.
En segundo lugar, ¿cómo operan las compañías hacia sus públicos de interés? La comunicación y el marketing de las firmas, como nunca antes, se han puesto bajo la lupa. Cuando las empresas adoptan y reconocen el valor de la celebración de las diversidades y la no discriminación están en mejores condiciones de crear valor para sí mismas y, especialmente, para sus usuarios y consumidores. Para ello, es preciso asumir el poder de las imágenes que transmiten, a través de sus contenidos, de sus publicidades y de sus redes sociales. No hay secretos aquí, se trata de ser fieles y coherentes a una visión de sociedad que jerarquiza el potencial de la diversidad.
A modo ilustrativo, vale la pena indagar la campaña inédita “Sí, quiero” que están llevando adelante más de 30 compañías chilenas y multinacionales nucleadas en AmCham Chile y la red Pride Connection en adhesión a la sanción del matrimonio igualitario en el país vecino. “Según nuestro juicio, el rol de la empresa no puede estar sólo puertas adentro” expreso Macarena Navarrete, socia de EY, una de las empresas promotoras de la iniciativa, junto a Google, Adidas, Microsoft, Walmart, Johnson & Johnson, IBM, Medtronic, entre otras.
En nuestro país, AmCham Argentina inauguró a comienzos de este año su programa AmCham Diversity, siendo uno de sus focos principales el colectivo LGBT+. Con representantes de más de 25 empresas se elaboró una plataforma que sostiene que “la diversidad estimula el bienestar, la innovación y la creatividad, potenciando la misión y los objetivos de cada emprendimiento”. Parafraseando la hipótesis de Badgget, el orgullo es un factor clave para el desarrollo sustentable de la economía y los negocios.
Politólogo (UBA). Líder Sr. de Asuntos Gubernamentales en la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina. Coordinador del programa de diversidad e inclusión (AmCham).
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