31 de julio 2023 - 09:39

Una buena escuela para todas y todos sí es posible

En tiempos de promesas electorales, una propuesta para acercarse al mundo de las escelas, los docentes y los alumnos para escuchar sus experiencias.

Una intrgración de todas las voces en el área de la educación.
Una intrgración de todas las voces en el área de la educación.

Texto colectivo con autoría de la Mesa de Educación del Instituto Independencia

Hace tiempo que la insatisfacción recorre los territorios educativos con diferentes tonos de enunciación. Su andar genera debates o acuerdos, promueve críticas y autocriticas, dando paso y entidad a análisis presurosos, soluciones mágicas, tecnocráticas o invalidantes.

La insatisfacción, en alianza con un sentido común amplificado por los medios de comunicación valora el “hacer de la escuela pública” entre lo que no hace o hace mal. Y… si hay algo bueno a destacar “es fruto de la excepción de un valeroso ser que actuó al margen de o en disputa con”.

Asi, día a día amplios sectores de la sociedad valoran a la escuela pública como una víctima indefensa de politicas erráticas o en manos de una corporación docente que solo busca reivindicaciones endogámicas, aunque diga que la defiende.

El “inventario de las evidencias insatisfactorias” es dinámico y cuenta con estas y otras notas difundidas y argumentadas. Siempre hay algo que decir de la mala educación argentina. Articuladas entre sí, estas “notas de la realidad” se convierten en un relato activo y poderoso. Tienen capacidad de daño sobre las expectativas presentes y futuras de la sociedad argentina en general y en particular en quienes tienen en la educación pública la única y gran oportunidad para acceder a otros horizontes de vida.

Qué se necesita en la educación

Sostenemos que es necesario desarmar ese inventario o al menos disputarle su credibilidad de manera más efectiva, transitando hacia adelante otros caminos que nos permitan mirar con orgullo lo hecho en nuestros gobiernos y reconocer al mismo tiempo, que todo aquello que deba ocuparnos en los próximos tiempos nos demandará mayores esfuerzos, para que el proyecto educativo nacional y popular profundice sus efectos.

Una escuela más justa, una buena escuela para todas y todos no es un sueño vano, es la resultante de un trabajo político e institucional que es necesario profundizar. Si nos convoca esta idea, nos cabe la tarea de “organizarnos para sostener una agenda pública, más generosa en la participación y más exigente en sus resultados una agenda que articule con mayor justeza imaginación politica, reflexión pedagógica y el trabajo institucional en un sistema federal integrado y articulado .

Educación Método Montessori.jpg

No alcanza con prometer, con declarar preocupación, con asumirse como defensores de lo que tenemos; hay que concretar, necesitamos más hechos y menos discursos. El horizonte que deseamos alcanzar tracciona con urgencia la necesidad de recuperar la iniciativa politica y el fortalecimiento de la base federal de nuestro sistema. Hay respuestas nuevas a viejas preguntas educativas que demandan la presencia de otras y otros opinando y debatiendo, trabajando en construirlas, en las escuelas, en los sindicatos, en las familias, en las redes en los equipos gubernamentales. En lo que anhelamos “más es más” y los recursos materiales, las voluntades, los logros, suman tanto como las nuevas ideas y la audacia que se requiere para pensar y actuar de otro modo en el sistema educativo que conocemos y que queremos transformar.

La agenda que imaginamos para los tiempos que vienen demanda la convergencia de responsabilidades para que en ella el proyecto educativo logre fortalecer su entramado politica e institucional con el proyecto de país queremos vivir.

Nos interesa pertenecer a un proyecto educativo férreo en sus objetivos y sensible en su accionar, con capacidad para reconocer y saldar las injusticias y deudas que levantan la mano a lo largo y a lo ancho del país, las que necesitan visibilidad y trabajo sostenido las que no pueden esperar, porque el paso del tiempo las agrava y en ese derrotero perdemos todxs.

clases

En ese proyecto educativo la escuela pública nos convoca y nos compromete, todas las escuelas y sus comunidades. No hay derecho a una buena educación sin una escuela en donde ejercerlo, la escuela hace posible algo más que una oportunidad, habilita destinos. Pretendemos continuar construyendo la legitimidad de los cambios que se requieren desde la confianza; el lazo y el diálogo; sosteniendo la pregunta ética y pedagógica sobre “quienes son los que educamos y que ponemos a disposición de ellas y ellos en cada educación pública de la Patria”. Recuperando lo local y lo regional como categorías del trabajo federal, no negando las diferencias , admitiendo gustosos la diversidad que nos es propia.

En estos tiempos electorales en donde algunas voces aturden con denuncias altisonantes sobre lo no hecho o lo mal hecho, proponemos escuchar en cercanía las voces de las escuelas y sus protagonistas, de los gobernantes, de los especialistas y los sindicatos, de las familias y los estudiantes, las voces que suman, que advierten. Nos declaramos competentes para sumarnos a esas voces, para escuchar y ser escuchados y escuchadas para aportar en la crítica que construye y promueve. El proyecto educativo que nos representa y expresa no ha perdido vigencia, nos desafía a profundizarlo. Lo haremos como educadoras y educadores esperanzados, lo haremos porque sabemos que una buena escuela para todas y todos es un derecho y si, es posible.

INSTITUTO INDEPENDENCIA: MESA DE EDUCACIÓN.

Dejá tu comentario

Te puede interesar