23 de junio 2020 - 00:00

Declaran 'obediencia debida' los espías en la AFI de Arribas

Ante Bicameral, agente sostuvo que órdenes de seguimiento bajaban del escribano y Majdalani vía Ruiz, indagado ayer. Pablo Moyano accedió a las pruebas. Fiscal denunció a Conte Grand por 'Lawfare'?

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Imagen: Wikipedia

En la misma jornada, la causa por espionaje ilegal tuvo actividad en varios frentes: Pablo Moyano asistió al juzgado de Lomas de Zamora que conduce Federico Villena para que le exhibieran las pruebas del seguimiento en su contra, pero también para que le comentaron toda la trama ligada a exbarras de Independiente que iban a colaborar, con anuencia de algunos espías, en los preparativos de prueba para avanzar en expedientes en su contra. Un fiscal general denunció nada menos que al Procurador General de la Provincia de Buenos Aires, Julio Conte Grand por el armado de causas judiciales y apuntó también al fiscal Sebastián Scalera, verdugo durante los últimos años del clan Moyano.

El juez Juan Pablo Auge tomó indagatoria al detenido exespía Alan Ruiz, acusado de haber falseado documentación en el mal logrado operativo de espionaje en el Instituto Patria. Y en la Comisión Bicameral de Inteligencia, presentó un escrito Mercedes “Mecha” Funes Silva, integrante de la banda de la AFI que dejó flotando en el aire que existía una suerte de obediencia debida en la central de espías, aun para operativos ilegales: las órdenes provenían directamente de Gustavo Arribas y de Silvia Majdalani. Su situación se complica.

Las novedades más relevantes en torno a las implicancias políticas provinieron de la Bicameral. El espía Emiliano Matta, alias “Emi” o “Madariaga” acusó taquicardia para faltar. Lo volverán a llamar cuando esté más sereno. Para hoy están citados otros dos, entre ellos Diego Dalmau Pereyra, a quien supuestamente Arribas lo instruyó para seguir “peronistas” anoche su casa fue allanada por Villena. Buscaban celulares. Surgió un problema: Martín Terra, también con cita a comparecer hoy, no pudo ser notificado en el domicilio que está registrado. Terra es un amigo de Arribas que actuó como su secretario cuando el escribano era bróker de jugadores. De allí lo rescató Arribas cuando desembarcó en la AFI sin experiencia alguna, salvo haber sido pareja de Analía Maiorana, la actual esposa de Diego Santilli, el vicejefe espiado. La Bicameral podría llamar de nuevo a Leandro Araque y a Jorge “Turco” Sáez. Sus dichos adquieren ahora otro cariz.

La expolicía y agente Funes confirmó el espionaje macrista, y habló de informes entregados al sector “Casos” de la AFI, y su visita a la Casa de Gobierno. Dijo -por escrito y sin responder preguntas para no auto incriminarse en Lomas- que estaba convencida de que por detrás había órdenes judiciales que explicaban el motivo de los seguimientos. No hacía “cuestionamientos” por el bajo rango y porque la AFI era verticalista. “La AFI era una sola y su estructura de mando también era única, piramidal y comenzaba en Gustavo Arribas, y continuaba en Silvia Majdalani”. Y confirmó que la data obtenida por el espionaje “subía de manera pormenorizada a Majdalani y Arribas”. Funes refirió que cuando efectuaba una investigación, “a su finalización siempre redacté un informe escrito y detallado, que era entregado en el sector ´Casos´ (oficina de asesoría jurídica del área de Contrainteligencia que funcionaba en ´95) y una copia para Ruiz”. A ella la reclutó Sáez y aportó un departamento de su familia en Mataderos que dio nombre a otro sector de la banda llamado “Grupo Pilar”. Funes negó haber participado de tareas contrarias a la ley de inteligencia, pero también dijo que cuando Ruiz se desempeñó como Director de Operaciones Especiales, otros agentes hicieron comentarios en WhatsApp que les habían ordenado la realización de seguimientos a periodistas y políticos.

“Esa circunstancia me llamó la atención (porque podrían constituir tareas operativas impropias o ilegales) por lo que inmediatamente le transmití a Ruiz mi inquietud, quien me aseguró que debían cumplirse debido a requerimientos judiciales, ya que eran estas personas era sospechadas de distintos delitos, tales como lavado de activos, pedofilia y encubrimiento”, explicó la exagente. También dijo que estuvo 10 minutos en el despacho de Susana Martinengo, en Casa Rosada.

Moyano publicó en sus redes lo que se le exhibió y lo relacionó a la causa por la que en su momento el juez Luis Carzoglio había denunciado aprietes para detenerlo. Sostuvo que Conte Grand había sido el iniciador de la saga. Subrayó la vinculación entre Ruiz y Patricia Bullrich. Este grupo estaba conformado por policías, agentes, abogados, periodistas, policías bonaerenses, narcos y barras bravas, su objetivo era montar causas truchas para la persecución de la oposición, esta información además era compartida de forma clandestina con los medios de comunicación funcionales a Macri y su estructura”, dijo. Allí se puede inscribir lo que Pablo presenció de la explicación del juez sobre los hallazgos ligados al seguimiento y al espionaje en el penal de Melchor Romero, donde alojaban a los barras de Independiente “arrepentidos”.

La sorpresa del día la dio Enrique Ferrari, Fiscal General Departamental de Lomas de Zamora ante Villena que denunció penalmente a varios funcionarios judiciales que “habrían iniciado investigaciones con objetos de inclinarlas a sus intereses políticos y/o generando IPP con el fin de perseguir a políticos, sindicalistas, Magistrados y Funcionarios (Doctrina de Lawfare)”. Apuntó al exdirector de jurídicos de la AFI Sebastián De Stéfano, un hombre ligado a Daniel “Tano” Angelici.

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