Busca apoyo en gobernadores

El Gobierno porteño lanzó una dura queja por la demora de la administración kirchnerista en un trámite que impide que la Ciudad de Buenos Aires coloque bonos de deuda. El macrismo calificó de injustificada la demora y acusó al gobierno nacional de retrasar las obras en la Capital Federal por no poder conseguir el dinero necesario a través de los títulos.

Pero, el gobierno nacional le dio al menos un alivio a Mauricio Macri, quien está convencido de que el kirchnerismo quiere complicarle la gestión. En el Presupuesto 2009, la administración de Cristina de Kirchner incorporó como obras por realizar el soterramiento del ferrocarril Sarmiento, un emprendimiento del que se habla desde hace ocho años, que cambiará el paisaje urbano en la Capital Federal y que, seguramente, los vecinos agradecerán a Macri.

Pero, como contrapartida de esa generosidad, el gobierno nacional viene demorando un trámite burocrático que traba la colocación de bonos a la Ciudad de Buenos Aires. Se trata de la firma del subsecretario de Hacienda para certificar que el distrito porteño cumple con la Ley de Responsabilidad Fiscal y que hace un mes remitió el macrismo para obtener el conforme.

Sin respuestas, ayer el ministro de Hacienda de Macri, Néstor Grindetti, envió una nota al Consejo Federal de Responsabilidad Fiscal -que integran representantes de todas las provincias- para iniciar una estrategia de quejas que le permitan destrabar el trámite y colocar los bonos el mes próximo, ya que estarían interesadas las AFJP en ellos.

Grindetti explica allí que el 14 de agosto pasado ingresó por la mesa de entradas de Hacienda una nota al ministro Carlos Fernández en relación con la ampliación de emisión de deuda de la Ciudad -los bonos Tango- por u$s 500 millones «con el objeto de solicitar la autorizaciónde endeudamiento para la emisión del primer tramo de títulos por hasta un monto de u$s 400 millones».

Dice entonces que «a pesar del tiempo transcurrido y habiendo cumplimentado con todos los requisitos establecidos», la Ciudad no ha recibido «pronunciamiento alguno» y explica que «el otorgamiento de la autorización atrasa la ejecución del plan de obras de infraestructura» para el cual la Legislatura porteña autorizó el endeudamiento.

Finalmente, Grindetti le dice al Consejo que es el órgano de aplicación de la Ley de Responsabilidad Fiscal, que considera «injustificada» la demora y que ésta « conlleva a la Ciudad de Buenos Aires un retraso en sus obras y perjuicios incalculables».

La nota de Grindetti es apenas el inicio del reclamo que hará la administración macrista al kirchnerismo. Ya la semana pasada Macri tenía previsto hacer un reclamo público sobre la demora en la firma para destrabar la colocación de títulos, pero además no es la única cuestión que puede perjudicar los planes de obra pública de Macri. También este año los legisladores aprobaron el permiso para un endeudamiento mayor, de u$s 1.500 millones destinados a completar la traza de toda la red de transporte subterráneo que sancionó la Legislatura durante la gestión de Aníbal Ibarra. Pero a diferencia de los bonos, ese crédito del BID necesita un aval del gobierno de Cristina de Kirchner y también fondos nacionales, ya que los subterráneos no dependen solamente del distrito porteño. El gobierno de Cristina no estaría ahora dispuesto a que ese crédito que requiere de sus avales se destine exclusivamente para la Ciudad de Buenos Aires, ya que ha prometido la construcción de subtes también en Córdoba. Con el antecedente de los bonos, en la administración macrista creen que el crédito para los subterráneos no estará durante el mandato de Macri o bien no llegará como lo tienen previsto.