¿Capital sin fondos policiales?

Guillermo Nielsen

Termina esta semana la ronda de consultas que la Legislatura porteña inició para debatir el proyecto de Presupuesto 2007 para la Ciudad de Buenos Aires que había presentado Guillermo Nielsen. Y aunque Jorge Telerman no haya enviado aún la nueva versión después de la salida del funcionario de su cargo, ayer Diego Gorgal, ministro de Gobierno, soportó las críticas del macrismo por no haber renovado para el año próximo las partidas destinadas a seguridad.

Como si la Ciudad no tuvieraya demasiado con los tironeos por el traslado nunca realizado de la Policía Federal, en 2007 se destinarán a la ayuda a ese cuerpo de seguridad sólo $ 66 millones sobre un total de gasto de $ 10.000 millones para la urbe.

Eso significa que en medio de la ola de inseguridad que afecta a la Ciudad y el conurbano, sólo 0,7% de ese total de fondos disponibles irá a protección de los ciudadanos.

La historia de esa partida especial, destinada a la compra de chalecos, patrulleros, cuatriciclos y elementos para que la Federal utilizara en el cuidado de la Ciudad (una suerte de colaboración paralela por el mayo gasto de la fuerza), comenzó en el año 2000. Desde ese momento siempre se incorporó una partida especial para ayudar a cubrir ese servicio mientras no se realizara la transferencia de la competencia al Gobierno porteño. Pero este año Telerman no parece dispuesto a ayudar a Aníbal Fernández en la tarea, y esos fondos cayeron dentro del recorte general del Presupuesto de Nielsen.

Ayer Gorgal explicó a la Comisión de Presupuesto de la Legislatura la posición del gobierno de Telerman y afirmó que en 2007 no habrá fondos para la Policía porque la Federal no depende de la Ciudad: «Consultamos al Ministerio del Interior y nos dijeron que no necesitaban esa partida», dijo. Quedó claro, entonces, que Aníbal Fernández no tiene problemas de déficit para manejar esa fuerza de seguridad.

El macrismo no entendió lo mismo: «Esto es una mentira y una mala señal para la seguridad que se viene», le dijo el macrista Martín Borrelli.

Casos preocupantes

Se expusieron en la reunión algunos casos preocupantes para los cuales la Ciudad podría aportar fondos para solucionarlos. Por ejemplo, la Comisaría 30ª no tiene edificio en su jurisdicción, por lo tanto, funciona en la Comisaría 26ª, que comprende Barracas, parte de Villa Soldati y zonas de Parque Patricios.

Ese no es el único caso. La Comisaría 53ª funciona en un edificio prestado que tiene un litigio por expropiación. Durante tres años se gastó $ 1,5 millón en alquileres hastaque se compró el edificio en $ 3,5 millones y ahora el dueño anterior pide un reajuste en el precio. Fondos, por lo tanto, harían falta.

Por eso el macrismo aprovechó para criticar todo el sistema de seguridad de la Ciudad, como el caso de la Guardia Urbana. «En los barrios prácticamente no la conocen», le dijo Borrelli. En la Legislatura la oposición alega que para seguridad ese sistemano funciona. De hecho existe, además, un proyecto para convertir ese cuerpo de jóvenes en una suerte de anfitriones de turistas que cubran 12 corredores de interés para los extranjeros y nada más. «Esos pibes no están preparados ni física ni psicológicamente para enfrentar a un delincuente», dicen.

Las quejas del macrismo no se limitaron sólo a esa decisión, sino también a los fondos de que dispone Gorgal. El Presupuesto del Ministerio de Gobierno contemplado para 2007 es de $ 361 millones. De esas partidas salen los fondos para cubrir tres ítems que no son sólo para esa cartera, sino para todo el gobierno: la Policía adicional, la seguridad privada y combustibles y lubricantes.

Todos esos fondos se computan como gasto del Ministerio de Gobierno, pero en realidad parte de las partidas de todas las áreas de la Ciudad.

Hoy debería presentarse ante la Comisión de Presupuesto el nuevo secretario de Hacienda porteño, Sergio Beros, pero ese encuentro se postergó mientras se negocian con los legisladores los cambios al Presupuesto de Nielsen.