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Telerman la semana pasada acusó al gobierno públicamente de orquestar una «campaña sucia» en su contra en relación con la denuncia por el pago de publicidad a través de una empresa investigada en el marco de la causa Skanska.
Funcionarios de su gestión, inclusive, manifestaron que el gobierno manipulaba a la Justicia, tras el allanamiento a oficinas del Palacio Municipal.
Pero Telerman, moderado, dijo ayer, con respecto a Kirchner que «hay cosas en las que estoy de acuerdo, otras que no. Que yo tenga diferencias con una persona no quiere decir que la considere mi enemigo».
El jefe porteño, quien busca su reelección acompañado de Enrique Olivera -candidato a vice de la Coalición Cívica- agregó que «somos todos suficientemente civilizados.
Nosotros hemos venido trabajando institucionalmente muy bien (con el gobierno nacional). Se va a trabajar muy bien, esto no es una cuestión de vida o muerte. La elección del jefe o jefa de Gobierno no puede producir una hecatombe».
Carrió aún no logra que Telerman se enfrente definitivamente con el gobierno nacional y se sume a la oposición que integra la ex legisladora. Será por eso que en alguna forma Carrió, también por radio, le devolvió la gentileza a su aliado político en la Capital Federal.
Fue cuando se le preguntó, precisamente por las denuncias del kirchnerismo contra la gestión de Telerman, que Carrió dijo que lo seguía defendiendo, pero que «yo no hice un pacto de impunidad», en referencia a que, si se comprobara la acusación ya no lo defendería, claro.
La ex diputada se anotó para participar del acto de cierre de campaña del mandatario de la Ciudad, donde no estaba considerada su presencia. En ese sentido, Telerman advirtió que, como será «un acto no tradicional», no habrá oradores. Es decir, estimó que la presencia de su aliada sería en esa ocasión como parte del público, no como oradora.
«No creo que haya acto de cierre final. No somos políticos tradicionales y no vamos a hacer un cierre tradicional», explicó Telerman y dijo que si bien «algunos» pensaron en el Luna Park, opta por algo «más a nuestro estilo, celebratorio, de alegrones».
El jefe de Gobierno espera propuestas de su equipo que tengan una opción diferente al acto que se venía planificando para la última semana de campaña en el Luna Park.
«Cuando se vea el formato se va a ver que no va a haber oradores», señaló al candidato, mientras que por otra parte va a participar en el cierre del congreso nacional del Partido Socialista que se hará el 26 de mayo en el microestadio de Ferro Carril Oeste.
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