10 de enero 2022 - 00:00

Diputados: ahora la oposición busca reorganizar interbloque para evitar errores durante 2022

El es la principal fuerza antioficialista. En tanto, el radicalismo debe definir si seguirá dividido o si “separatistas” vuelven a bancada “oficial”.

Tras un fin de 2021 intenso en el Congreso, y con una nueva conformación de ambas Cámaras que dejó un complejo panorama de cara al período ordinario del corriente año -e incluso, ante un eventual llamado del Ejecutivo a extraordinarias-, el principal interbloque opositor, Juntos por el Cambio, buscará blindar su bancada en Diputados y pondrá a Cristian Ritondo (PRO) como líder del espacio, situación adelantada en diciembre por Ámbito.

Con mayor número de legisladores en la Cámara baja, y con el radical Mario Negri sin margen para disputar la jefatura del interbloque, Ritondo pasará a manejar un espacio que logró mantenerse unido durante dos años y que, tras la renovación de diciembre pasado, demostró su fuerza de bloqueo en el Congreso pero luego regaló una insólita victoria al oficialismo.

El legislador del PRO será “reconocido” de manera oficial a mitad del mes próximo, cuando los legisladores de Juntos por el Cambio se reúnan junto a la mesa nacional en Santa Fe. No es menor el desafío para Ritondo: el interbloque ahora contiene varias bancadas y las disputas que ocurren entre los denominados “halcones” y “palomas” son los menores problemas que tiene dicho espacio. Debajo de esos desencuentros aparecen legisladores que buscan ir por el medio pero que, en simultáneo, incentivan a dicho bandos para lesionarse.

La finalidad es triple: resquebrajar a la oposición, ayudar al oficialismo de manera muy sutil con esas picardías y mostrarse, con un nado silencioso, como los únicos interlocutores válidos no tanto para el corto plazo, sino para 2023. Sólo basta preguntar en algunos despachos sobre la “separación” de radicales de la bancada de Negri.

Extraordinarias

La más que vendida convocatoria a sesiones para -en principio- la segunda mitad de enero y todo febrero tiene una agenda tan abultada que incluso consumirían los encuentros de medio año o todo un período. Más allá de las operaciones de voceros extraoficiales, el Congreso debe resolver sobre la conformación del Consejo de la Magistratura, ya que la Corte Suprema de Justicia dio plazo para reorganizar este tema antes del 15 de abril próximo.

El fallo de la Corte ordenó que, mientras no haya una nueva norma, el Consejo tiene 120 días corridos para volver a funcionar con la integración anterior, de 20 miembros encabezados por el presidente de la Corte.

Ante las dificultades de reorganizar su integración con nuevos representantes de los jueces, los abogados y los legisladores nacionales, el Consejo de la Magistratura decidió remarcarle al Congreso la necesidad de avanzar lo antes posible con una nueva ley y le pidió al Ejecutivo que incorpore el tema en las sesiones extraordinarias.

Otro tema que podría ser definitorio en la agenda es un eventual acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque no se espera demasiado del Gobierno ante varios amagues. También se aguarda una resolución sobre el paquete industrial que generará, para el Gobierno, miles de empleos y millones de dólares en exportaciones. Los diputados esperan ansiosos las explicaciones del ministro de Desarrollo Productivo, el kirchnerista Matías Kulfas, por quien pidieron -sin respuesta- durante el debate del Presupuesto 2022.

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