21 de septiembre 2001 - 00:00

EE.UU. decidió que también desplegará fuerzas de tierra

EE.UU. decidió que también desplegará fuerzas de tierra
Washington (AFP, EFE, Reuters) - El Pentágono reveló ayer que sumará fuerzas del ejército de tierra a las unidades navales y aerotransportadas que ya se están movilizando hacia el Océano Indico, en el marco de una ofensiva global contra el terrorismo «que se extenderá en el tiempo», según indicaron altos funcionarios del gobierno de George Bush.

«Estamos preparados para llevar a cabo un combate sostenido», expresó el secretario de la fuerza de tierra, Thomas White. Si bien no dio detalles de la operación, White informó ayer que «elementos del ejército son parte de la orden de despliegue».

Las unidades de elite «jugarán un papel de primer plano en todas las campañas que llevaremos a cabo, igual que en el pasado», añadió el alto mando del ejército.

La ofensiva también contará con 2.200 infantes de marina entrenados para operaciones especiales que partieron ayer en tres barcos anfibios, como parte del grupo aeronaval encabezado por el portaaviones Theodore Roosevelt.
La estrategia apunta a dar a las fuerzas estadounidenses el máximo de flexibilidad para operaciones que pueden ir desde bombardeos hasta misiles de crucero o a intervención de comandos especiales.

Como parte de la ofensiva diplomática de Bush para convencer a los gobiernos europeos para que participen de la coalición internacional contra el terrorismo, el subsecretario de Estado, Richard Armitage, informó al secretario general de la OTAN, George Robertson, y al resto de los embajadores de la Alianza Atlántica que «la guerra es global, no se detiene en Afganistán. Se trata de una campaña duradera».

Un maratón

En el mismo sentido, el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, advirtió que la Operación Justicia Infinita «no será rápida, es un maratón», aunque continúan los interrogantes sobre cuáles serán los blancos y los frentes de ataque.

«Espero que todo el mundo comprenda, incluido el pueblo estadounidense, por qué no queremos revelar los detalles de esos movimientos», expresó Rumsfeld.

El Pentágono ordenó también la movilización de 5.131 efectivos de la guardia nacional y reservistas de la fuerza aérea.

Tras los atentados del 11 de setiembre en Nueva York y Washington, Bush autorizó la convocatoria de 50.000 reservistas.
Otros dos grupos de la armada, con los portaaviones Enterprise y Carl Vinson, ya están en misión en el Océano Indico.

Según la prensa estadounidense, al menos un centenar de aviones militares (cazas F-15 y F-16, bombarderos B-1, aviones de abastecimiento en vuelo y de vigilancia por radar AWACS) comenzaron a despegar desde ayer hacia la región, en el marco de la operación bautizada Justicia Infinita.

Los B-1, que lanzaron bombas teledirigidas por satélite contra Serbia en 1999, darán al presidente estadounidense la opción de una campaña prolongada de bombardeos.

Según el diario «The Washington Post», aviones estadounidenses partieron ya hacia bases británicas en la isla Diego García, pero también hacia Kuwait, Arabia Saudita, Omana, Uzbekistán y Tayikistán, si bien las autoridades de estas dos repúblicas ex soviéticas desmintieron esa información.

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