El recordatorio que Cristina echó en cara a industriales para demostrar que la actividad está en alza

Decidida a mantener el enfrentamiento con los grandes empresarios industriales, Cristina de Kirchner les recordó en el Día del Industria algunas cifras que evidencian una notable mejora de la actividad en los últimos seis años. Para "refrescar" a los desmemoriados, la jefa de Estado citó datos de rentabilidad, exportaciones, creación de firmas, PBI, inversión y empleo, entre otras.

En el almuerzo preparado por la CAME en el INTI de San Martín para la Presidente, unos pocos ministros, y decenas de dueños de pymes, Cristina comenzó su discurso con una anécdota de su último viaje a China, con la clara intención de marcar el destino de la alocución.

Palabras más, palabras menos, contó ante la expectante tribuna: "Cuando estuvimos en China un gerente general de una importante industria textil me reclamó que se iba a impulsar la industria agroalimentaria en detrimento de la textil y nos pidieron 'por favor que no nos entreguen'. Luego lo veo en una foto en un diario junto a otros importantes empresarios -que también sus industrias reciben no protección sino administración del comercio para defender la industria nacional, lanzando fuertes críticas al Gobierno por la inseguridad jurídica". Se refería a la instantánea entre los dirigentes de AEA con el CEO de Clarín, Héctor Magnetto, en el diario La Nación y al empresario Jorge Sorabilla, de TN & Platex.

"Hay mucho de hipocresía en muchos sectores que se debe terminar porque este proceso virtuoso ecónomo social que comenzó en 2003 ha permitido un crecimiento armónico del país", completó la historieta.

La exposición, que ya despertaba miradas cómplices e inquietud entre los asistentes, continuó con una "jugada sorpresa" de la Presidente. Acostumbrada a improvisar las charlas de atril, esta vez se colocó los anteojos para leer de cerca y sacó un listado con un punteo de datos titulado elegantemente "Los cambios estructurales de la actividad industrial en la Argentina durante los últimos seis años".

Ámbito.com reproduce aquí, el papiro íntegro que Cristina desenfundó para dejar los industriales en offside, tras su encendido reclamo de mayor seguridad jurídica.

- La industria creció por sobre la actividad económica general: 9,3% vs. 8,5%.

- Fue el sector que explicó el 20% del crecimiento del PBI.

- Aumentó la rentabilidad del 4,7% al 13,7% (según la declaración ante la AFIP de activos).

- Generó más de 1 millón de empleos.

- La participación de las exportaciones en el PBI era de 7,5% en los '90 y ahora es de 22%.

- Del total exportado más del 30% fueron productos industriales.

- En el PBI triplican la participación de la década del '90.

- Las pymes exportan el 15% de los productos de exportaciones. Las pymes tres veces el promedio de las otras de América latina.

- De 672 grandes empresas en la década de '90 se pasó a 1192: 520 nuevas.

- En 1998 se exportaba a 38 países y hoy se exporta a 60.

- El promedio de la tasa de inversión es de 22% y casi se alcanza el 1980 (23,1%)

- Las compras de equipo durable subió 30% en Capital Federal.

- Con la actividad industrial se registró el superávit comercial más importante de la historia: 92.000 millones de pesos. En los primeros siete meses de 2010 ya es de u$s 8.700 millones.

Aunque a la altura del sexto o séptimo punto los comenzales ya no sabían si el listado tenía fin, la mandataria agregó luego del dato del superávit que "este es el país real, que no solo son estadísticas que le acercan a la Presidente, es el país que se ve en la calle".

Con el pecho inflado y la pelota en su campo, a poco de terminar el encuentro, Cristina remarcó que no cederá ante las presiones y que no cambiará el rumbo de su gobierno, que finaliza en diciembre de 2011. "Que nadie se equivoque y nos haga retroceder en la escalera porque no estamos dispuestos a bajar ninguna escalera. Queremos seguir apostando al crecimiento y a la asociación con nuestros socios del Mercosur. Tenemos salir a competir al mercado asociados. Nuestra región esta llamada a cumplir un rol muy importante en el mundo".

En los últimos pasajes del discurso amplió el diámetro de la mira e incorporó a los legisladores de la oposición al rincón de los enemigos. Estos fueron sus últimas declaraciones antes de disfrutar del manjar que le prepararon los cocineros contratados por los pequeños industriales.

"Si con los opositores de adentro pudimos pasar el año pasado, y pudimos crecer a los niveles de este año, imagínense si nos pudieran decir que 'sí' a algo, a alguna cosita. Yo recién recordaba el tiempo que perdimos esos cuatro meses en el verano discutiendo por (el pago de deuda con) las reservas, y ahora se ve que fue una estrategia correcta".

"Si hemos podido hacer estas cosas con tanto en contra, cómo no vamos poder seguir profundizando este modelo con un poco de inteligencia y comprensión de los sectores importantes de la economía".

"Mi obligación es tenerles paciencia. Hasta a los que no tienen razón, les tengo que tener paciencia por que es el modelo que tenemos que defender, porque está en juego que el tercer centenario que acabamos de empezar sea definitivamente el del despegue: tomemos el camino de la producción, el trabajo y el conocimiento como el camino de la Patria".