Alberto Fernández dedicó parte del reportaje que dio al diario «Página/12» de ayer a tratar de despejar el camino político a que se entiende acreedor en la Capital Federal. Cuando le preguntaron sobre candidaturas de Cristina Kirchner, dijo que la postulación en la provincia de Buenos Aires «es un deseo de Carlos Kunkel» (subsecretario general de la Presidencia).
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«Ella tomó un cariz nacional. Kunkel no ha sido original porque yo alguna vez le pedí que sea candidata en Capital», admitió el jefe de Gabinete. «Pero a mí me fue como le está yendo al Flaco Kunkel: mal, porque Cristina piensa que es representante de Santa Cruz».
Con esto procuró aliviar la información sobre el resultado de una charla en Madrid entre Néstor Kirchner y Eduardo Duhalde se definió el plan «Chiche en provincia, Cristina en Capital», un pergeño que intercepta la idea de Alberto Fernández de ser el heredero de Aníbal Ibarra como jefe del Gobierno porteño en las elecciones de 2007.
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