Macrismo pidió un acuerdo “serio y sin improvisaciones” con el FMI tras caída de reunión con Guzmán

“Cuando exista una carta de intención, su tratamiento en el Congreso debe ser transparente con todas las fuerzas políticas y de cara a la gente”, reclamó la plana mayor de Juntos por el Cambio.

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Tras la caída de la reunión con el ministro de Economía, Martín Guzmán, y en medio de las tensiones en el Gobierno por las idas y vueltas con respecto a las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la plana mayor de Juntos por el Cambio se juntó de manera presencial y virtual y pidió a la Casa Rosada un acuerdo “serio y sin improvisaciones” con el organismo que comanda Kristalina Georgieva.

“Cuando exista una carta de intención con el Fondo Monetario Internacional (FMI), su tratamiento en el Congreso debe ser transparente con todas las fuerzas políticas y de cara a la gente. Juntos por el Cambio ha dado siempre muestras de colaboración y responsabilidad para el logro de acuerdos financieros internacionales”, señaló el macrismo.

Por otra parte, la principal fuerza opositora reafirmó “la necesidad de que el Gobierno tenga un plan que resuelva los graves problemas de desarrollo de los sectores de la economía, que favorezca la inversión productiva, el trabajo y dé solución a la inflación, pobreza y fuga de talentos que golpea al conjunto de la sociedad argentina”.

En la reunión presencial estuvieron los gobernadores radicales Gerardo Morales (Jujuy, y también presidente del centenario partido) y Gustavo Valdés (Corrientes); el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta (PRO), el titular de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro; y diputados como Mario Negri. En tanto, por la vía virtual participaron el peronista republicano Miguel Ángel Pichetto; la líder del PRO, Patricia Bullrich; y senadores como Martín Lousteau.

Desde el kirchnerismo, quien salió a contestar rápido al macrismo fue el experimentado legislador José Luis Gioja, quien disparó: “En política, están los que hacen y los que dicen. Los que construyen y los que miran cómo otros trabajan. Los que dejan obras para la posteridad y los que la posteridad jamás los recordará. Tenemos a una oposición lastimosa, que se junta sólo para hacer comunicados de prensa”.

Anteayer, quien se metió en la trifulca por la caída de la reunión del macrismo con Guzmán fue el diputado Alejandro Rodríguez, cuya bancada -interbloque federal- es clave a la hora de la aprobación de proyectos en un Congreso cada vez más atomizado.

“No tienen nada bueno ni nuevo que brindar a la Argentina. Endeudadores y pagadores no son capaces de garantizar siquiera un encuentro democrático y amplio para un diálogo serio entre el Congreso y el Ejecutivo, en un tema tan delicado como la negociación con el FMI”, expresó el legislador bonaerense.

Rodríguez luego dijo: “Unos y otros se envalentonaron dejando afuera al resto de la representación legislativa y ahora terminan en la nada. No pueden construir un puente porque les encanta la dinamita verbal y la riña”.

Con lo ocurrido en las últimas horas, y el panorama en el Congreso poselecciones de 2021, la actividad legislativa corre serio riesgo en cuanto a una merma. Sin embargo, el Gobierno prometió durante todo el corriente mes la convocatoria a sesiones extraordinarias que, en principio, comenzarían -aún hay dudas- el lunes próximo.

A la espera de la convocatoria en cuestión, en el podio de urgencias aparece la discusión sobre el Consejo de la Magistratura, salvo que aparezca un acuerdo con el FMI. El debate debe darse tras el plazo que dio la Corte Suprema de Justicia para reorganizar la conformación del organismo que propone y sanciona a los jueces antes del 15 de abril.

El fallo de la Corte ordenó que, mientras no haya una nueva norma, el Consejo tiene 120 días corridos para volver a funcionar con la integración anterior, de 20 miembros encabezados por el presidente de la Corte. Ante las dificultades de reorganizar su integración con nuevos representantes de los jueces, los abogados y los legisladores nacionales, el Consejo de la Magistratura decidió remarcarle al Congreso la necesidad de avanzar lo antes posible con una nueva ley y le pidió al Ejecutivo que incorpore el tema en las sesiones extraordinarias.

A inicios de diciembre pasado, el Gobierno envió al Senado una ley sobre el Consejo para llevar la conformación a 17 miembros. Para ello, se sumarían dos abogados, un juez y un miembro del ámbito académico y científico a los distintos estamentos con que hoy cuenta la institución, e incorpora la perspectiva de género para dar cumplimiento a convencionales internacionales.

Por su parte, la oposición aprovechó la indefinición de Alberto Fernández y empujó iniciativas propias para disputarle el espacio al Frente de Todos. Además de leyes relacionadas con el Consejo de la Magistratura, se presentaron textos sobre Bienes Personales, IVA y retenciones, entre otras cuestiones. El Gobierno buscó retomar la agenda y sumaría el nuevo Consenso Fiscal al conjunto de proyectos industriales prometidos desde hace largos meses por el ministro kirchnerista Matías Kulfas (Desarrollo Productivo).

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