15 de abril 2005 - 00:00

La AMIA, a las urnas el domingo

A pesar de tener 27.000 socios y de que sólo 13.500 están en condiciones de votar (el resto no puede por no tener la antigüedad necesaria o la cuota al día), se estima que no más de 4.000 afiliados a la AMIA concurrirán el domingo a los comicios en que se elegirá la nueva conducción de la mutual judía.

Esos socios optarán entre cuatro listas:

• La N° 1, del Bloque Unido Religioso Tradicional, que nuclea a cuatro partidos religiosos ortodoxos; su candidato es Manuel Davidovich.

• La N° 2, del Likud, el centroderecha que de algún modo sigue los lineamientos del partido de gobierno hoy en Israel; lleva como candidato a Saúl Patrich.

• La N° 3, del Movimiento Sionista Reformador, que candidatea a Natahaniel Grimberg.

• La N° 4, del partido Avodá (laborista), que viene conduciendo la entidad prácticamente desde hace medio siglo, y propone como presidente a Luis Grynwald. Su aspiración es conseguir 51% de los votos a fin de no tener que compartir el ejecutivo de AMIA con otras agrupaciones, pero el objetivo parece complicado.

Los electores votarán listas completas de
114 nombres, de los cuales 24 conformarán el Ejecutivo de la entidad; en elecciones anteriores Avodá no logró mayoría absoluta, por lo que los religiosos (tradicionales segundos) se quedaron con la tesorería. Justamente el desempeño de sus afiliados al frente de las finanzas de la entidad -que con aportes internos y desde el exterior saneó su economía y salió del «rojo» durante la presidencia de Abraham Kaul- es el principal argumento electoral del Bloque Religioso.

La propuesta de Grynwald, en cambio, apunta a fortalecer la «Vaad Hajinuj» (red escolar), muy deteriorada desde hace una década, lapso en el que cerraron varias de sus naves insignia, a crear una mesa con ex titulares de AMIA, profesionales y abogados para seguir la causa por el atentado, y a «hacer las paces» con la dirigencia de la DAIA, con la que Kaul mantuvo un duro enfrentamiento.

Habrá
30 mesas distribuidas en 13 lugares de votación, la mayoría de las cuales está en los barrios de Belgrano y Palermo; en contraste, y por la obvia migración de los judíos porteños hacia otras partes de la Ciudad, se redujo drásticamente la cifra de mesas disponibles en Once y en Villa Crespo. Los comicios cierran a las 21, y se espera que el ganador sea anunciado una hora y media más tarde.

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