4 de julio 2003 - 00:00

La izquierda avanza en el copamiento del país

Como si su tradicional 6% le diera derecho sobre 94% restante, que nunca la votó, sigue ininterrumpido el intento de la izquierda nacional de copamiento total del país.

El error institucional trágico para la República que resultó de la absurda pelea entre Eduardo Duhalde y Carlos Menem para anularse mutuamente les abrió a las minorías de izquierda la posibilidad insospechada y no imaginada de acceder al gobierno de la República -más sus «cajas»-, y ahora quieren ideologizar totalmente a la Argentina.

Ya lograron un cargo en la Corte Suprema para Eugenio Zaffaroni, un jurista soltero, sin hijos, que favorece el consumo de drogas y la prostitución, y protege más que nadie al delincuente contra el ciudadano común moderado, lo que significa instalar un magistrado antifamilia en el máximo tribunal jurídico del país.

Se descuenta su designación porque el análisis público estará a cargo de organizaciones no gubernamentales como el CELS, donde operan marxistas extremos como Horacio Verbitsky, uno de los principales consultores diarios de Néstor Kirchner.

Se quieren más vacantes en la Corte y se acentúan presiones por «renuncias» y «juicios políticos» para conseguir una mayoría en el alto cuerpo para la minoría marxista -con rasgos stalinistas- del país.

El gobierno acciona también activamente contra políticos no alineados con él, incitando, poniéndoles enfrente y abasteciéndolos con dineros públicos a figuras menores pero ambiciosas de llegar sin ningún reparo.

En Capital Federal hay un complot desde el Estado para desvirtuar la tendencia mayoritaria de los ciudadanos del distrito hacia el candidato Mauricio Macri.

En la poderosa provincia de Buenos Aires le quieren endilgar al actual gobernador, Felipe Solá, en camino a su posible reelección, el tema de la alarmante inseguridad bonaerense cuando se designa en la Corte a jueces como Zaffaroni, que tendieron siempre a liberar delincuentes y cuando la jefatura de seguridad bonaerense la encabeza también un hombre de izquierda como «Juampi» Cafiero.

El copamiento alarmante del país, de la vigencia de la libertad de expresión y la democracia, también se acentúa dominando abrumadoramente su prensa, cercando a librepensadores del periodismo y reduciendo en efectividad a los partidos políticos, inclusive al justicialismo y sus íconos históricos, como Juan Perón y Eva Duarte, raleados ya en imágenes de todo acto oficial.

La forma en que se domina a la prensa, fundamentalmente por el lado económico, se aplica igualmente a sectores empresarios debilitados por la larga recesión, falta de crédito, nula rentabilidad en la mayoría y presiones, desde tarifarias hasta obligarlos a subsidiar el desempleo.

Que el gobierno con esta línea pro marxismo y su decisión de confrontación con organismos y acreedores internacionales para terminar acentuando la pobreza en la Argentina y la reacción social, como descuentan muchos, no elude que en el camino agonice la libertad, más si es agravada con temores y silencios.

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