La presentación del Presupuesto 2025 en el Congreso de la Nación del presidente Javier Milei antecedió un período de dos semanas de estudio antes de los debates en comisiones, que iniciarán en octubre. El Gobierno precisa el acuerdo con la oposición más cercana y allí aparece como clave el rol de la UCR, en donde el diputado Lisandro Nieri se afianza como uno de los referentes económicos del bloque.
Lisandro Nieri, sobre el Presupuesto 2025: "Es inviable bajar el gasto en las provincias en los términos que dijo el Presidente"
En diálogo con Ámbito, el economista y exministro de Hacienda de Mendoza se refirió a las proyecciones del Gobierno para el próximo año y a las corrientes internas que conviven en el radicalismo.
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Exministro de economía de la provincia de Mendoza, no eludió la opinión sobre la interna que existe dentro del partido pero analizó para Ámbito las perspectivas que se abren con los lineamientos del proyecto. “En líneas generales es un Presupuesto que se atiene a lo presupuestario y eso es bastante positivo”, dijo y remarcó que “hay que evitar que se comience con que una provincia pide algo y se agrega un artículo o cuestiones extra-presupuestarias”.
Periodista: Durante la presentación del Presupuesto, usted estuvo tomando apuntes; fue uno de los únicos. ¿Cuál fue su primera impresión al escuchar ese discurso presidencial?
Lisandro Nieri: Hay que ver en conjunto la presentación del Presidente y el Presupuesto, que tiene una línea más o menos parecida pero no son idénticas. Primero: es un Presupuesto que apunta a un equilibrio fiscal a través de la baja de gastos y -algo que no dice el Presupuesto pero dijo el Presidente- a tender a una disminución de la presión impositiva. Básicamente es equilibrar las cuentas, bajar el tamaño del Estado y distender la presión impositiva.
Otra cosa que tampoco dice el Presupuesto, pero lo dijo él con mucho énfasis y con números que no tienen nada que ver con la realidad, es que se propicia a que las provincias gasten menos. En principio eso me parece que está bien; ahora, u$s 60.000 millones es casi el 10% del PBI cuando las provincias gastan 12% o 15%. En aquellos casos que reduzcan todo el presupuesto o dos tercios se vuelve imposible, porque las provincias tienen la educación, la salud, la seguridad y la administración de justicia, con lo cual es inviable que en las provincias se sumen al esfuerzo de bajar el gasto en esos términos.
Pero vuelvo sobre el primer punto. Si el Estado, hasta el año 2003 o 2004, tenía un gasto consolidado del 20% en términos del producto, luego llegamos a 40%. Entonces hay que lograr el equilibrio fiscal, no tengo dudas. Pero el cómo también es importante, porque si se va a hacer con un impuesto solidario por única vez, eso no sirve. No es con mayor presión impositiva, sino con baja de gasto, para volver a niveles del orden del 30% del producto. Todo ese absurdo crecimiento del gasto nada tuvo que ver con prestación de servicios, porque vos tenés que salir a contratar tu seguridad y en muchos casos tu educación.
P.: ¿Comparte las perspectivas positivas que tienen los índices del Gobierno, con respecto a la inflación, el precio del dólar o el crecimiento?
L.N.: Prefiero esperar a que vengan los funcionarios a dar explicaciones por el 18,8% de inflación. Todos los gobiernos han subdeclarado la inflación esperada o han estimado por debajo la inflación, porque se usa como un ancla. Al principio se declaraba algo menos, pero después tenés el año pasado, en el que decían que la inflación iba a ser 60% y terminó en 213%; entonces, yo sigo viendo que el 18,8% suena bajo. Lo que es inviable, y quiero que vengan a dar explicaciones, es el 104% que se estima para terminar el 2024 porque significa seguir los próximos meses al 1% en septiembre, octubre, noviembre y diciembre. Obviamente es un imposible y suena bastante raro.
Sobre el crecimiento del 5%, hay que recordar que este año vamos a estar cayendo 3,8%; entonces eso tiene mucho de recuperación sobre todo. Después está sustentado en un fuerte nivel de inversión, pero hay que ver la desinversión que hubo este año. El dólar y la inflación van bastante en sintonía. La inflación del año que viene estaría armado, si fuese estable, probablemente empiece más alto y vaya bajando, pero es de 1,4%. Y el dólar muestra que seguiría algo parecido y, por cómo lo muestran, probablemente seguirán administrando el tipo de cambio oficial.
Orden fiscal, inversiones y jubilaciones
P.: Usted está muy cerca de la gestión de Mendoza, pero entiendo que también observa la situación en otras provincias. ¿nota que existe margen para seguir esta reducción del gasto?
L.N.: Absolutamente sí, siempre tenés margen. Yo fui cuatro años ministro de Hacienda, primero de Cornejo y después de Suarez, y hasta el día que me fui encontré alguna trampa, algún bolsón improductivo y algún gasto ineficiente. Es permanentemente, casi como en tu casa, cuando salís a revisar y te das cuenta que estás pagando un pack de televisión.
Pero no es lo mismo poner una línea de base hoy con provincias que han hecho esfuerzo del gasto, que no tienen déficit y que pueden sostener un año con una fenomenal caída del producto con un recorte de partidas discrecionales, con otras como La Rioja que vivió siempre de un altísimo nivel de transferencia discrecional y al primer momento en que no tienen un peso extra tienen que emitir cuasimonedas y defaultean su deuda. Podemos citar otras con gran transferencias de recursos como la provincia de Buenos Aires o el caso de Formosa. Esas tienen muchísimo más por hacer, porque hasta ahora no han hecho ningún tipo de esfuerzo.
P.: Cuando tengan estos primeros encuentros con funcionarios de Nación, ya sea en comisión o previamente, ¿cuáles son las primeras explicaciones que le interesan conocer del Presupuesto?
L.N.: Sobre todo, primero cerremos las proyecciones para este año. Hay bastante que trabajar sobre la regla de gasto, porque nada se dijo sobre si hay un momento de bonanza. Es importante también que dejemos establecido el tema de reducción de impuestos, que también es algo positivo y lo dijo el Presidente en el discurso, pero no lo veo todavía en el proyecto. Creo que vamos a tener una semana probablemente de estudio para profundizar un poco más y en la otra empezaríamos el trabajo de las autoridades, contando primero sobre el presupuesto y después cómo afecta cada una de las reparticiones, pero en lineamientos generales veo para destacar el equilibrio fiscal y lograrlo vía baja de gasto.
P.: Comentó que el crecimiento en el Presupuesto se está proyectando con un impulso en las inversiones. ¿Desde qué sectores cree que vendrán?
L.N.: Hay que tener en cuenta lo que significa el crecimiento del PBI para pensar eso. Este año, aún con una recuperación del campo que se compara con un período de sequía gravísima, vamos a tener una caída en torno al 3,8%. Entonces, a pesar del campo y de cómo crece todo lo que rodea a Vaca Muerta, en 2024 vamos a tener sectores cayendo como el comercio y la construcción mucho más cerca de los dos dígitos.
Para pensar la inversión como motor de crecimiento, creo que el RIGI puede traer grandes inversiones para impulsar el sector hidrocarburífero y todo el potencial minero, pensando también en la región de Cuyo. Eso motoriza también a muchas pymes como beneficiarias indirectas.
Ahora, lo que es fundamental es un ordenamiento macro de la Argentina, con acceso al Mercado Único y Libre de Cambios, con la parte fiscal como clave. Es bueno que se haya ido con mayor gradualidad en lo monetario y lo cambiario, pero también es importante la parte jurídica y las reformas que necesita Argentina: no la ley Bases, sino el DNU que planteaba toda una reforma laboral, que luego se logró incluir a medias; o la reforma impositiva, porque necesitamos una baja de presión impositiva en todos los niveles y seguimos viendo que Ingresos Brutos es un mal impuesto, junto a otras tasas municipales.
Hay que hacer algo coordinado, porque si no vas a estar haciendo un esfuerzo en un nivel de gobierno y, como nos ha pasado acá, algún municipio se aviva y aprovecha el margen para subir tasas. Hay que ver cómo se coordina eso porque hay jurisdicciones -entre las que incluyo a Mendoza porque es la que más conozco- que ya hicieron el grueso de los deberes por convencimiento, pero hay otras que no han hecho ningún esfuerzo y ahí es donde más hay que exigir. También tenemos la autonomía de las provincias, así que habrá que entender de qué manera se van a lograr los acuerdos para una baja de impuestos y un régimen bien claro de premios a los cumplidores y sanciones a los incumplidores.
P.: El proyecto está en una etapa muy preliminar pero, ¿entiende que los lineamientos del Presupuesto y el posicionamiento político de la gestión tienden a este orden macroeconómico?
L.N.: Absolutamente. Un déficit lo financiás con más impuestos y con desinversión. Ahora se habla mucho de lo de la obra pública y hay que ser claro porque en los últimos cuatro meses de la anterior gestión la obra pública directamente se paró: hasta el ministro hacía paro (NdR: en referencia a Gabriel Katopodis). Lo que se hacía tampoco se pagaba o se hacía con deuda, que era casi compulsiva; Argentina con el riesgo país en el orden de los 2.000 puntos no podía tomar fondos en los mercados de capitales abiertos.
Sin duda el orden fiscal es una de las condiciones absolutamente necesarias, pero hay también otros puntos a trabajar: poco se escucha del sector productivo, de desarrollo, de crecimiento y de infraestructura. Hay algunas obras que se pueden hacer con esquemas de público-privado, pero hay otras que van a tener que ser infraestructura pública exclusivamente, y son obras que si las postergás se agranda el problema. Como ecuación económica es un sinsentido retirarse completamente.
P.: El Presupuesto incluye la reforma jubilatoria que actualmente rige por decreto. Usted trabajó mucho en el sistema y en el proyecto que se aprobó y se vetó. ¿Volverá a insistir en ese esquema o propondrá alguna variante?
L.N.: No, la ley fue vetada y no se puede insistir, pero lo que establece la ley de presupuesto es una ratificación de un artículo del DNU de la fórmula, específicamente del artículo 1. Me parece que los DNU tienen su camino, que es la Comisión Bicameral, y ahí se ven las aprobaciones. Lo que pude observar es que se ratifica parcialmente el decreto, pero no tomamos definiciones todavía.
P.: ¿Tiene una mirada sobre las suspensiones de algunas leyes que establecen fondos para educación y ciencia? Son suspensiones para el 2025 de artículos de la Ley de Educación Nacional, el Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia y la ley de Educación Técnico Profesional.
L.N.: A uno de los artículos lo leí y propone que debe haber rendición y explicación de dónde se aplican los fondos. Todo lo que sea transparencia para conocer de dónde se aplican los fondos de cada uno de los organismos a mí me parece perfecto. Después sí, hay algunos que desenganchan lo que es la asignación, pero preferiría un poco más de estudio y las consultas a los funcionarios a ver qué están pensando y qué persigue cada uno de estos artículos antes de emitir opinión.
Interna radical y elecciones 2025
P.: Es ineludible consultarle sobre la situación dentro del bloque del radicalismo. Usted ya se expresó y considera que hay distinta vara en los juzgamientos, particularmente a los diputados que se reunieron con Milei.
L.N.: Yo voté distinto a todo mi bloque en el proyecto sobre universidades y Lousteau votó distinto a otros doce compañeros en el Senado durante la ley Bases, ¿no? Y nunca vi ese manejo, ni a nadie diciendo que tenía que tener algún tipo de llamado de un Tribunal de Ética ni nadie me habló de suspensión. Por otro lado, a los diputados ni siquiera se les dio un derecho a alguna defensa. Me parece que es absolutamente injusto y arbitrario; y mide con distinta vara. Sí, totalmente.
P.: ¿Ve un horizonte en donde pueda dirimirse esta interna de forma más saludable dentro del bloque?
L.N.: Lo veo complejo, porque hay algunas visiones más en el centro pero en general hay dos líneas. Hay quienes creemos que Argentina debe tener un orden económico; ser un país más normal dentro del mundo; salir de esas ligas de Venezuela, Nicaragua e Irán; dejar de pretender con estas estafas de Estado presente cuando no hay nada más ausente que un Estado que no tiene un peso partido por la mitad. Queremos que Argentina se ordene y no especular políticamente para que se haga pelota y recién poder construir dentro de cuatro años. Hay otras líneas que apuestan claramente y habrán dicho con todas las letras que quieren que este gobierno fracase y construir a partir de ahí.
P.: Yendo a Mendoza, la semana pasada un diputado de La Libertad de Avanza estuvo con usted en un acto en Casa de Gobierno. ¿Hay una posibilidad de refundar Juntos por el Cambio con otro nombre para que represente una alineación del oficialismo provincial y nacional?
L.N.: Sí, yo participé del acto y el diputado era Facundo Correa Llano y había funcionarios nacionales por la venta del paquete accionario de la Nación y de la provincia de IMPSA. Los funcionarios de la Unión Mendocina, que son parte del Gobierno nacional, votan en contra y pretenden un precio cuidado; porque pretenden que las acciones se vendan por un precio mínimo en lugar de venderlo en función de la demanda que haya por ese paquete accionario, es decir por libre mercado. A nivel nacional proponen ámbitos de libre mercado pero acá siguen y votan con el kirchnerismo y el populismo. Eso claramente lleva al fracaso de la venta del paquete
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