Mauricio Macri tiene previsto regresar el miércoles 9 de julio a la Ciudad de Buenos Aires, tras la gira que ayer lo mantenía en Vietnam, pero no ha confirmado a los funcionarios porteños si su arribo lo tendrá como anfitrión del tradicional chocolate del día patrio. Al tanto de las novedades criollas, el jefe de Gobierno, a pesar de no acordar con la sanción que dio diputados a la ley de retenciones, ha transmitido a sus funcionarios más cercanos que espera que, tras el tratamiento de la norma en el Senado, el gobierno de Cristina de Kirchner le devuelva la atención.
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Espera eso en torno a cuestiones económicas de su interés, que cree que el gobierno nacional ha descuidado en su pelea con el campo y como consecuencia viene perjudicando su gestión. No es sólo porque piensa que ya no habrá más campamentos en la Plaza del Congreso, lo que arrumbará el cruce de peticiones judiciales que provocó esa estada. Macri ha quedado fascinado en China por máquinas tuneleras para la construcción de subtes y alentado por la promesa de importantes grupos de presentarse a las futuras licitaciones para nuevas líneas. Pero ese emprendimiento, una de sus apuestas fuertes para hacer lucir la gestión, sabe que depende del gobierno nacional. Para realizarlo necesita u$s 2.500 millones de los cuales 1.500 los tomaría de un crédito del BID que, según afirman los funcionarios que lo asisten para el caso, habría posibilidades de obtener, aunque requiere que el gobierno de Cristina de Kirchner le dé los avales a la Ciudad y, además, habría u$s 500 millones que debería poner el gobierno nacional si mantiene la intención de invertir en obras porteñas, en un rubro cuya administración no está totalmente transferida a la Capital Federal.
De todos modos, el jefe de Gobierno llegará con una cantidad de novedades que ha anticipado durante el viaje, especialmente las referidas a la voluntad de los empresarios chinos de invertir en la Ciudad, pero a la vez se encontrará con otras noticias a propósito de su ausencia.
Para empezar, ya estará en marcha un acuerdo con la productora Disney para que el solitario robot Wall-e sea utilizado como símbolo de la Ciudad en una campaña de higiene urbana. El protagonista de esa película le dedica sus días a tratar de limpiar el planeta de los residuos que producen los humanos, y cree el Gobierno porteño que Wall-e podrá inducir a que los vecinos sean más limpios. Por ahora, aseguran, el convenio con Disney consistirá en un intercambio que no costará a la Ciudad, algo que verá con agrado Macri.
Paros
Además, le anticiparán que el gremio de menor representación de empleados de la Ciudad le ha tomado dependencias de Salud la semana pasada y mañana comienza, según amenazan, una serie de paro de actividades que, además, afectará a la Legislatura. Los funcionarios le anticiparán a Macri que «ese sindicato tiene escasa representación numérica» en el distrito y que además «quieren doble aguinaldo».
Por otra parte, se conocerá hoy un fallo acerca de un funcionario porteño y se sabrá si es ratificada una denuncia contra su gestión por la caída de una farola en el acto kirchnerista de junio pasado.
Las nuevas le dirán, además, que por el momento deberá conformarse sin plata para subtes, pero con una nueva promesa de los legisladores porteños, que tienen previsto habilitarle la colocación de bonos por $ 1.600 millones, aunque tienen otro destino, infraestructura de hospitales y escuelas.
También agradecerá que la semana pasada se le concedió un permiso para endeudar al distrito por $ 150 millones para la compra de aparatos médicos, aunque en la misma sesión, el jueves pasado, sus propios diputados le rechazaron -en una decisión de 24 horas- el veto a la norma que limita la construcción de más de doce pisos en un polígono del barrio de Caballito lindero al Parque Centenario.
Hoy, en Vietnam, el jefe porteño firmará un acuerdo entre las ciudades de Buenos Aires y Hanoi de fortalecimiento del intercambio cultural.
Macri arribó a esa ciudad procedente de China y cumplirá allí con una agenda que incluye la visita a un mausoleo que guarda los restos de Ho Chi Minh, y posteriormente se reunirá con las autoridades de la alcaldía. Asistirá también a la presentación del master plan del proyecto Hanoi 2030, un desarrollo de gran escala «que planifica el futuro de la capital vietnamita con metas de crecimiento económico y objetivos estratégicos en materia de diseño y organización urbana».
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