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Sin embargo, los trabajadores médicos y no médicos se unieron y decidieron pedir que el presidente Néstor Kirchner intervenga en la situación para que el centro de salud logre nacionalizarse.
«Sabemos que pedimos mucho con la nacionalización, pero la situación es terminal, no para medias tintas», informó Alejandro Moreno, representante de los profesionales médicos. Afirmó también que es la primera vez que resuelven hacer una conferencia de prensa conjunta con el personal no médico.
El acuerdo se logró luego de una asamblea realizada ayer en el patio del hospital tras de una convocatoria realizada por el delegado gremial David Garuti.
«Los trabajadores médicos y no médicos decidieron pedir la nacionalización del Hospital Francés luego del conflicto generado en las últimas horas en el centro asistencial», afirmó Alejandro Mantero. «Los que dirigen el hospital han fracasado», agregó.
«Tradicionalmente los médicos están por un lado y los trabajadores por otro, pero nos pusimos de acuerdo en pedir la nacionalización», aseveró Mantero.
Los trabajadores volvieron a iniciar ayer un paro total de actividades, con la atención sólo de guardias y urgencias.
Reclaman una solución para la crisis que atraviesa el centro de salud y repudian los hechos protagonizados por presuntos barrabravas. El martes pasado, 16 personas resultaron heridas durante los incidentes ocurridos dentro del hospital, cuando luego de la asamblea de trabajadores se enfrentaron dos grupos. En tanto, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, afirmó no tener «la menor idea de cómo ocurrieron» los incidentes en el Hospital Francés «ni quiénes fueron los responsables», aunque consideró que «todo parece indicar que tienen que ver con posiciones internas» en el centro de salud.
Fernández agregó que no le interesa si «los disturbios los organizaron jóvenes K», ya que sólo importa «aclarar este tema porque es muy conflictivo», agregó.
Por su parte, el delegado general del personal no médico del Hospital Francés, David Garuti, volvió a responsabilizar al interventor de ese centro de salud, José Luis Salvatierra, por los graves incidentes ocurridos allí, y se quejó de que el «Gobierno de la Ciudad mira para otro lado».
El dirigente acusó que «Salvatierra trajo a los patoteros» el martes pasado para desalojarlos cuando los trabajadores, que cumplen un paro de actividades por demandas salariales, realizaban una asamblea.
Sin embargo, Salvatierra aseguró que «las agresiones sufridas» en el centro de salud «han sido llevadas a cabo por personas ajenas a la institución» que «exacerban los conflictos gremiales llevándolos a extremos de violencia como estrategia, se victimizan cuando en realidad son los culpables de los destrozos y daños que produjeron a una institución herida».
Sin identificar a quienes denuncia, Salvatierra aseguró que condena «toda agresión, tanto de quienes las iniciaron como de quienes las respondieron». «Todos y cada uno de los responsables deberán enfrentar las consecuencias legales», agregó el funcionario.
Los disturbios del martes pasado fueron el resultado de un conflicto que mantiene un grupo de empleados del Hospital Francés con la intervención designada por el gobierno nacional, en reclamo del pago de salarios atrasados y por despidos.
Al término de una asamblea tras un paro de 24 horas y luego de haber decidido tomar la dirección del hospital, un grupo de personas irrumpió en el hall del centro asistencial y desalojó a golpes a los trabajadores que participaban de la reunión de empleados. Los graves incidentes derivaron en diez trabajadores heridos, además de cinco periodistas y el diputado nacional Carlos Tinirello.
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