6 de agosto 2021 - 00:00

Férrea defensa de peritos a conclusiones en caso Oil

Ante sorpresivo cuestionamiento de querella y fiscalía, incluso a "sus" propios representantes, los expertos blindaron las respuestas que dieron a la Justicia respecto a inexistencia de deuda exigible con la AFIP.

Alberto Abad.

Alberto Abad.

En una audiencia atípica por el nivel de tensión y hostilidad expresado en las preguntas de la querella y la fiscalía, todos los expertos que intervinieron en el peritaje en la causa Oil Combustibles cerraron filas –de forma unánime- para defender las conclusiones del análisis que presentaron ante el Tribunal Oral Federal N°3, en el marco del juicio oral, que derribaron los pilares sobre los que se asentaba la acusación. Los peritos hicieron una férrea defensa de la rigurosidad metodológica que aplicaron, de los datos sobre los que se habían apoyado y del nivel de expertise que tenían ellos en este tipo de trabajos ante el sorprendente cuestionamiento al que los sometió la fiscalía y la AFIP en su interrogatorio que alcanzó –en un hecho poco frecuente- a “sus” propios peritos de parte.

Las preguntas dirigidas especialmente hacia Flavia Melzi –la experta designada por la Corte Suprema por el cuerpo de peritos contadores- debieron ser tamizadas por el presidente del tribunal, Fernando Machado Pelloni. Y fueron apoyadas por la representante del Ministerio Público María Eleonora Feser y por el representante de la AFIP Daniel Mogames, que por momentos, exhibieron algún grado de incredulidad respecto a la dirección que había adquirido lo que se suponía era una exposición como auxiliares del tribunal.

Melzi lideró el cuerpo de peritos que entregaron su análisis el 17 de julio de 2019, a poco de haber comenzado el juicio oral, hace más de dos años. Allí concluyeron, de forma unánime, la experta de la Corte, las del Ministerio Público Fiscal y la AFIP –por la acusación- y los tres designados por las defensas, que al 10 de diciembre de 2015, Oil Combustibles no tenía deuda líquida y exigible. Es decir, que AFIP no tenía nada que reclamar, lo que puede llevar a la conclusión de que esa situación estaba lejos de acarrear un perjuicio al fisco, según la normativa vigente. Repasaron todos los planes de pago de la petrolera, establecieron la cantidad a los que se habían acogido y reformulado, el capital cancelado, los intereses devengados y la serie de 13 puntos que el TOF había definido como parte de la instrucción complementaria. La fiscalía no había propuesto los puntos que fueron sugeridos por las defensas y avalados por el TOF.

Tal como reveló Ámbito, en agosto de 2019, el resultado del peritaje resultó ampliamente favorable a la defensa de Cristóbal López y Fabián De Sousa porque derribó los pilares sobre los que se había asentado la acusación y la elevación a juicio. En términos conceptuales, el peritaje pulverizó algunos de los “mitos” creados en torno a la causa por supuesta defraudación al fisco en connivencia con Ricardo Echegaray. Era la prueba documental que por su contundencia se dejó para el tramo final del debate, antes de los alegatos.

Uno de los planes especiales por el Artículo 32 –que están en debate- había sido cancelado casi por completo, no hubo beneficios especiales en tasas o intereses, la empresa había pagado más de $7 mil millones en concepto de Impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC) y el monto que los expertos determinaron como deuda regularizada en planes jamás llegó a la cifra establecida mediáticamente de $8 mil millones. De hecho, encontraron una irregularidad en el cálculo El dato saliente que ayer cobró relevancia: la pericia fue firmada de forma unánime por todas las partes, sin disidencias ni observaciones particulares.

Pero lejos de desarrollarse como una audiencia de exposición –dado que todos los peritos estuvieron presentes en la sala de audiencias de Comodoro Py- tanto la abogada de la querella de AFIP Silvina Torres como los fiscales Juan Patricio García Elorrio y Diego Velasco salieron con los tapones de punta en sus interrogatorios. Tanto así que motivaron en muchos tramos que “sus” propios peritos se vieran forzados a salir en defensa de Melzi y del trabajo que hicieron en conjunto, con la decisión de blindar sus conclusiones, ante lo que parecía un ataque a la pericia. El derrotero tuvo similitudes con intentar buscar respuestas distintas de los representantes de la sindicatura, de Ercolini, del concurso y hasta de los interventores, cuyas declaraciones como testigos no apuntalaron la causa.

En algunos pasajes, el fiscal aclaró que no dudaba de la “buena fe” del cuerpo pericial, pero varias de las preguntas fueron friccionadas respecto a cómo había sido designada la perito oficial y cómo había recabado cierta información de otros expedientes. Melzi está considerada una de las expertas contables más serias dentro de la estructura de Peritos de la Corte Suprema. La querella buscó confrontarla con el modo de respuesta de una de las preguntas que indagaba en si los planes de Oil habían sido “debidamente regularizados”. La perito oficial describió el “debido” proceso desde el punto de vista tributario y aclaró (¡a la AFIP!) que para ellos si existía una obligación de impuestos, estaba declarada por el contribuyente, luego se podía pagar en efectivo o a y través de facilidades de pago. Y que esto era considerado “una espera documentada”, que “mientras esté vigente (el plan) va a seguir regularizada. “No corresponde a un perito determinar si está bien otorgado un trámite administrativo”, respondió Melzi a preguntas que tenían fuerte componente valorativo. El colmo llegó cuando la querella inquirió sobre el origen de cierta información. Había sido aportada por AFIP, cuyos sistemas informáticos habían aprobado a Oil ingresar en planes.

Los acusadores parecieron ingresar en el terreno de la disconformidad con las respuestas con la pericia cerrada. Los especialistas respondieron a coro que si se les hubiese requerido mayor análisis (como lo que estaban preguntando) debieron haberlo formulado como punto de análisis. “Para obtener buenas respuestas, hay que hacer buenas preguntas”, los sacudió la representante del MPF. “No se analizó porque no se pidió”, completó. Los expertos no solo refrendaron sus conclusiones acerca de la regularización de planes, sino que pusieron espalda contra espalda en torno a otra controversia: la fecha de corte de la pericia.

Mientras que la fiscalía reclamaba que debió haber sido agosto 2015, los peritos sostuvieron que en conjunto habían llegado a la conclusión que debido al error que contenía la fecha pedida, la referencia debió haber sido 10/12/2015, a la que hacían alusión otros pedidos y porque era sustantivo para señalar la eventual connivencia con funcionarios públicos que dejaban el cargo en ese momento. Allí apareció que el tribunal había decidido aclararlo pero los peritos nunca fueron notificados. Es un misterio la relevancia que tendría que la fecha de corte hubiese sido para esa época, a excepción que dejaría afuera los planes a los que se acogió Oil ya bajo la gestión de Alberto Abad. Los peritos se ofuscaron. Si lo que estaban pidiendo era que reformularan el punto debían darle otros tres meses para responder con el nuevo parámetro.

“Es una deuda teórica”, plantearon los expertos ante las preguntas en torno a los escenarios que presentaron. Sobre el final, Melzi se lució en la explicación técnica de cómo cuantificar los montos que habían consignado en cuadros detallados de acuerdo a la naturaleza tributaria del impuesto ITC. Anteriormente, los peritos se habían plantado: ante preguntas poco claras o sin documentación disponible, podrían haber optado como indican algunos manuales. No responder nada directamente.

Escogieron conseguir la documentación que faltaba por otras vías y responder con la mayor premura, dijeron, molestos. Con los ánimos más calmados, el tramo final fue un desglose de cuadros y la indicación de dónde hallar lo que había pagado la empresa. De hecho se agregó una explicación adicional: cuando se le anularon los planes a Oil, el resultado es que para la contabilidad tributaria, la petrolera pagando lo mismo habría hipotéticamente tenido menos deuda todavía, porque lo abonado por intereses pasaba directamente a ser restado del capital inicial. La saga continuará la semana próxima.

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