Ciudad del Vaticano (Reuters) - El papa Juan Pablo iniciará mañana un viaje a Kazajstán, donde sus llamamientos a la tolerancia religiosa tendrán más fuerza después de los atentados perpetrados la semana pasada en Estados Unidos. En Astana, capital de Kazajstán, unos 2.400 agentes de las fuerzas de seguridad estarán disponibles para proteger al Papa, quien cumplirá su viaje número 95 fuera de Italia a pesar de los riesgos de seguridad y su debilitada salud.
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El ministro del Interior, Bolat Iskakov, dijo a la prensa esta semana que el gobierno ha tomado «medidas de seguridad sin precedentes» para proteger al pontífice tras los atentados en Nueva York y Washington, por lo que Estados Unidos responsabiliza al militante islámico de origen saudita Osama bin Laden.
Kazajstán, un extenso país situado en Asia central, tiene frontera con algunos de los estados que podrían verse atrapados por los acontecimientos si Washington decide tomar represalias contra Afganistán, donde Bin Laden está refugiado.
El gobierno de Kazajstán, país de mayoría musulmana, ha mostrado recientemente su preocupación por grupos radicales islámicos procedentes de países vecinos y ha habido informaciones sobres supuestos planes para matar al Papa.
El presidente Nursulan Nazarbayev ordenó este año la creación de una sección militar especial en el Sur para combatir posibles incursiones de hombres armados con el objetivo de crear un estado musulmán puro en el centro de Asia.
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