Adolfo Rodríguez Saá está listo para volar a Washington y ratificar ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos su reclamo para normalizar el Partido Justicialista.
El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.
Para el ex presidente se trata de una proscripción del PJ y por eso pidió que haya un pronunciamiento antes de las elecciones del 28 de octubre. Al fundamentar su presentación ante el organismo con sede en la capital de Estados Unidos, Rodríguez Saá advirtió que se está proscribiendo al peronismo, de un modo «que ni los gorilas en toda la historia argentina lo lograron». En el ámbito local, el senador por San Luis ya inició gestiones para obtener una declaración formal de las autoridades de la UCR en respaldo a su reclamo. El puntano también aspira a reunirse con Raúl Alfonsín para que el cacique radical se manifieste contra la prolongada intervención del justicialismo.
En declaraciones formuladas en San Luis, quien fuera presidente durante una semana en plena crisis de 2001 manifestó que «tiene que haber un pronunciamiento antes de que se produzca una proscripción masiva» en el peronismo. La denuncia, según consta en el sistema de seguimiento satelital de correspondencia, fue recibida en la sede de la CIDH de Washington el viernes pasado a las 10.47.
Imputación
La presentación ante el organismo internacional se produjo una semana después de que Rodríguez Saá reclamara ante la jueza María Servini de Cubría la reorganización partidaria mediante elecciones internas, ya que el PJ se encuentra intervenido desde el 6 de setiembre de 2005.
El documento, en sintonía con la acción de amparo, remarcó que lo que está sucediendo dentro del justicialismo «es violatorio a los derechos humanos». Rodríguez Saá acusó al gobierno nacional de inmovilizar al PJ y proscribir al partido «con la complicidad de toda la dirigencia argentina».
Por otra parte, aseguró que «la democracia como sistema de vida debe permitir que los partidos tengan una vida interna libre, de tal forma que sus afiliados en elecciones abiertas puedan elegir a sus candidatos».
El sanluiseño había hecho extensivo su malestar a la Unión Cívica Radical, al definir a ese partido como un cómplice silencioso de una maniobra electoral proscriptiva del peronismo y agregar que se está preparando una proscripción masiva.
Además, criticó al actual interventor del PJ, Ramón Ruiz, a quien acusó de ser empleado del gobierno. El ex presidente recordó que en marzo pasado se reunió con Néstor Kirchner para pedirle que contribuyera a la normalización del partido. «En esa oportunidad coincidimos en que había que depurar los padrones, disminuir el número de congresales nacionales y le pedí elecciones internas antes que terminara 2006», aseguró el senador.
Dejá tu comentario