El Gobierno porteño ratificó ayer que llevará adelante la consulta popular convocada para el 24 de junio, en coincidencia con la votación a jefe de la Ciudad. Tal como anticipó este diario, Jorge Telerman el martes había avanzado en los trámites que requiere esa votación, al presentar ante el Tribunal Superior de Justicia las boletas que se utilizarán para que los vecinos expresen «Sí» o «No» a la creación de una Policía de la Ciudad que se ocupe de faltas y contravenciones.
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Si bien algunos ministros del gabinete porteño consideraron que era necesario levantar esa convocatoria que rechazan Mauricio Macri y Daniel Filmus, primó la idea de Telerman y otros ministros que consideraron la consulta como «una herramienta institucional» y suponen que sería una señal de retirada anticipada dar marcha atrás con ese proyecto.
Por otra parte, creen que de haber levantado la convocatoria -sólo tenía Telerman que firmar un decreto para hacerlo-se hubiera visto que había sido parte de su fracasada campaña electoral.
«El jefe de Gobierno decidió finalmente mantener la consulta, que se realizará junto con la segunda vuelta electoral, ya que es una gran herramienta para que la Ciudad cuente con una Policía propia», señaló el secretario Oscar Feito, vocero de la definición.
«Telerman ya sabe lo que pensamos; y si nos consulta, se lo vamos a decir. Para hacer una Policía contravencional no hay que hacer ninguna convocatoria, pero si insiste, vamos a ser respetuosos», señaló Filmus.
Innecesaria
Macri reiteró que la consulta popular es « innecesaria porque es obvio que todos los vecinos quieren autonomía» y planteó «dejarse de excusas y reformar la ley Cafiero».
De ese modo, el 24 de junio, los vecinos encontrarán en el cuarto oscuro la boleta de Daniel Filmus y la de Mauricio Macri, pero además otras dos que formulan la pregunta sobre la Policía, una con Sí y otra con No, que si quieren (no es obligatorio hacerlo) pueden optar por una y ensobrarla junto con la de su candidato favorito. Será un escrutinio adicional y una campaña dentro de la del ballottage, donde Telerman y sus funcionarios recobrarán algo de protagonismo, pero disparan sobre la seguridad en el distrito, mortificando, seguramente, al candidato oficialista.
No es sólo por ese tema que debate internamente el gabinete de Telerman, casi ya enfrentados tras la derrota electoral. Es que ayer mismo el jefe de Gobierno y en nombre de su staff se declaró «prescindente» con respecto a las preferencias electorales que se disputarán en el ballottage.
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