El presidente Alberto Fernández completó ayer de manera definitiva la corrección al haber militar que había iniciado la administración de Mauricio Macri. Se cerró un capítulo de errónea liquidación del sueldo castrense con suplementos pagados en negro. Nefasta herramienta seudo financiera creada en la década del 90 por el entonces ministro de Economía, Domingo Cavallo. Dejó el saldo de millonarios juicios contra el Estado promovidos por personal en actividad y en situación de retiro, muchos de ellos aún pendientes de pago a pesar de las sentencias de ejecución ordenadas por la Justicia. Ayer quedaron reglamentadas en el Boletín Oficial las nuevas escalas de los haberes castrenses que significan la regularización salarial para el personal de las Fuerzas Armadas. El discurso del presidente, el pasado 22 de julio en el edificio Libertador, con motivo del encuentro de Camaradería anticipó el fin del pago de suplementos en negro en el haber militar se conocen bajo el eufemismo de “no remunerativos”. Fernández puso fecha: el 1 de octubre, y cumplió con la publicación de la medida en el decreto N°780/2020. El artículo 2° dice, “Derógase, a partir del 1º de octubre de 2020, el “Suplemento por responsabilidad jerárquica” y el “Suplemento por administración del material” creados por el Decreto N°1305 del 31 de julio de 2012, los cuales pasan a incorporarse al “Haber Mensual” del Personal Militar.
Fernández concluyó el blanqueo de suplementos en salarios militares que inició Macri
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La decisión permitirá blanquear esos ítems por un total de $2.250 millones de pesos al mes y los salarios ya corregidos comenzarán a percibirse el 1 de noviembre. Los retirados y pensionistas, -que no cobraban estos suplementos en negro y litigaban para su incorporación-, verán ahora un impacto positivo en su salario a raíz de la corrección en el haber del activo, que se reflejará con un incremento promedio del 30% (tomando como referencia febrero de 2020). Esta norma largamente esperada en el sector uniformado tiene críticas de peine fino, “montos que ahora serán alcanzados por ganancias y al término del día el sueldo de bolsillo resultará menor que el de antaño, se reclamará por revisión del mínimo no imponible”, dijeron fuentes militares Otro interrogante conexo es cómo se resolverá la escala de sueldos del personal civil de inteligencia de las fuerzas armadas que se rige por el haber del coronel y también perciben suplementos en negro.
La política de corrección del salario militar incorporando de forma paulatina esos suplementos al haber arrancó durante la gestión del entonces ministro Julio Martínez (UCR, La Rioja) y, Agustín Rossi (Frente de Todos) cerró la etapa, aunque se tardó casi 10 meses para llegar a la decisión que concluyó ayer. Se diría casi una política de Estado cumplida por gobiernos de diferente color. Se sabe que meses antes del traspaso del poder de Macri a Fernández, la ex secretaria de Estrategia y Asuntos Militares, Paola Di Chiaro, planteó al entonces ministro Oscar Aguad, finalizar el blanqueo pero chocó con la negativa de Aguad. El ex ministro Martínez dijo a este diario, “celebro que se haya completado una iniciativa que lanzamos al comienzo de nuestro gobierno y que permitirá ordenar de manera definitiva la política de salarios de los militares”. “Es un compromiso que asumí y observo con alegría que fue continuado por la actual administración hasta su resolución completa”.
El Boletín Oficial también dio a conocer la promulgación de la norma que crea el Fondo Nacional de la Defensa (Fondef), de financiamiento específico para equipamiento. Agustín Rossi es el primer ministro de Defensa que tiene en sus manos dos herramientas clave para el éxito en la conducción del área: salarios dignos que aseguran buen humor castrense y disponibilidad de partidas para renovación de material. Conocida en el ambiente parlamentario como “Ley Rossi”, el Fondef contempla un incremento progresivo de recursos, a partir del 0,35% del total de los ingresos corrientes previstos en el presupuesto para 2020, hasta llegar a un 0,8% en 2023. Hubo otra norma vigente con nombre; la “ley Jaunarena”, N°24.948 que preveía asignaciones anuales entre un 0,3 % y un 0,5 % del PBI a la inversión en Defensa, nunca se giró un peso. Los recursos del Fondef serán afectados a la recuperación, modernización y/o incorporación de material para el reequipamiento de las Fuerzas Armadas que, al mismo tiempo, potenciará el desarrollo de la industria nacional para la defensa”, dijo Rossi en el comunicado oficial. “Será un impulso trascendente para el desarrollo de la industria nacional para la defensa de Argentina", expresó el titular de la cartera. A mediados de setiembre, la Cámara Argentina Aeronáutica y Espacial pidió la reactivación inmediata de la producción de nuevas unidades del IA-63 Pampa III. La mayoría de los integrantes son proveedores de partes y conjuntos del avión Pampa III producido en la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) “Esta es una industria de alto valor agregado, que de reducirse o desaparecer, originaría un impacto en la Balanza Comercial de este sector, pagándose con importaciones de bienes y servicios, y perdiendo a su vez la posibilidad de obtener un alto valor agregado en exportaciones de productos aeronáuticos y espaciales
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