29 de octubre 2014 - 12:32

Telefónicas podrían ingresar al mercado de la TV paga

El proyecto de ley Argentina Digital que declara servicio público a las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), anunciado este miércoles por la mañana por los ministros Axel Kicillof y Julio De Vido, implica cambios sustanciales en la ley de medios sancionada en 2009. El más importante de ellos, según el texto, es que abre paso a que los servicios de telefonía, cable e internet puedan ser ofrecidos por un mismo proveedor, como ocurre en gran parte de Europa y América en el marco de la denominada convergencia tecnológica.

Si el proyecto se transforma en ley, caerá en consecuencia la restricción para que las empresas de telefonía brinden servicios audiovisuales, pero éstos seguirán inscriptos en limitaciones anticoncentración como el 35 por ciento del mercado, 24 localidades para el cable, 10 licencias de radio y TV e incompatibilidades geográficas.

La modificación retoma parte de la concepción original de la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LDSCA), que habilitaba la convergencia con control estatal en cuanto a los costos y condiciones en que las redes de telecomunicaciones deben que ser puestas al servicio de otros prestadores. Aquella intención, defendida por el abogado Damián Loreti, uno de los inspiradores de la norma, fue apartada en la negociación del Congreso para obtener apoyos de las bancadas del Partido Socialista, Claudio Lozano y Eduardo Macaluse, y del entonces legislador electo Pino Solanas. La crítica esgrimida era que la ley de medios estaba orientada a favorecer a las telefónicas, línea también denunciada entonces por Clarín. Al ceder en este punto, la LSDCA ganó consenso pero perdió actualidad tecnológica y potencia para incidir en el mercado.

Las opiniones políticas fueron girando y hoy, opositores como Sergio Massa, Ernesto Sanz y otros del Frente UNEN han manifestado que la LSDCA decretada constitucional en 2013 debe marchar a la convergencia. Incluso el Grupo Clarín se mostró en los últimos años más propenso al triple play, aunque en un marco distinto al que estipula la norma anunciada hoy por el Gobierno.

Si la propuesta pasa el filtro del Congreso, las siguientes son algunas de sus implicancias:

• Telefónica podrá conservar el canal Telefe, un extremo sobre el cual la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) no se expidió. Los técnicos del organismo regulador ya habían anticipado en febrero pasado que la presencia de la empresa española en el mercado de la TV abierta era incompatible con la norma aprobada.

• Las prestadoras de telefonía podrán ofrecer TV paga con las restricciones establecidas en la ley de 2009. Por ejemplo, Telefónica o Telecom estarán habilitadas para brindar cable vía su red de Buenos Aires, pero en ese caso la primera debería vender Telefe, así como Clarín está obligado a optar entre Canal 13 y el Cablevisión porteño.

• David Martínez, titular del fondo Fintech, quien acaba de comprar 17 por ciento de la sociedad controlante de Telecom a Telecom Italia, podrá conservar activos en Cablevisión.

• Telefónica y su aún vinculada Telecom abarcan casi todo el país, pero sólo podrán brindar TV paga en 24 localidades, según el texto de la ley de medios, por lo que deberán ofrecer sus redes a otros prestadores, que no necesariamente deben ser grandes.

• Los proveedores de TV paga Clarín, Vila-Manzano y Telecentro podrán incursionar en telefonía de red más allá de las severas limitaciones actuales. No obstante, a simple vista, parece más lucrativo para Telefónica y Telecom dar el salto a la TV paga que lo que promete para un proveedor de cable la potencialidad del negocio del teléfono fijo (con tarifa regulada y baja como la actual).

• Por las limitaciones que impone la ley de medios, las telefónicas habían congelado sus inversiones para llegar con más capacidad en los hogares. Con un horizonte más lucrativo, éstas podrían reactivarse. Al ser consideradas dichas redes como servicio publico, se supone que el Estado podrá intervenir para que la capacidad de transmisión no se concentre sólo en las zonas urbanas de mayor poder adquisitivo y densidad.

• El mercado de medios se abre también a otros actores de las telecomunicaciones que operan u operaron en el país, como Slim (Claro), si lo hace con una empresa de EE.UU., país con el que existe un convenio especial.

• DirecTV no podría ofrecer otro servicio de comunicación audiovisual más allá de su licencia única nacional para TV satelital, aunque tiene abierto el campo de la telefonía. Sería, en cualquier caso, un paso muy árido y regulado. En estos momentos, está en trámite en EE.UU. la compra de la empresa por parte de la telefónica AT&T.

• La AFSCA inició el proceso de desinversion de oficio de las unidades excedentes de Clarín. Con el giro normativo y si el multimedios no logra trabar el trámite en la Justicia, es probable que aparezcan más compradores. Dadas las limitaciones fijadas en la ley de medios, hoy ralean.

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