2 de octubre 2006 - 00:00

Tensión ante acto por militares caídos

El gobierno se encontrará el jueves próximo ante un nuevo acto de los grupos de militares que reivindican a los muertos a manos de la guerrilla en la década del 70. El homenaje no es uno más de los que vienen realizando militares retirados y en actividad junto a adherentes y familiares; se trata de la imposición del 5 de octubre como Día Nacional de los Muertos por el Terrorismo.

Esas organizaciones realizaron un acto el 24 de mayo pasado, en la plaza San Martín, de la Capital Federal, en tono de reclamo a la política de derechos humanos del gobierno con la consigna «Por la verdad completa». En aquella ocasión, el gobierno sancionó a integrantes de las Fuerzas Armadas que asistieron uniformados a la ceremonia, donde se recordó a militares muertos a manos de la subversión.

Ese día, las organizaciones que participaron proclamaron el 5 de octubre como Día Nacional de los Muertos por el Terrorismo, en conmemoración del ataque de la guerrilla al Regimiento de Infantería de Monte 29, en la provincia de Formosa, donde murieron 12 soldados.

Por eso se creía que el acto se realizaría en la provincia de Formosa, pero se hará también en la plaza San Martín de la Ciudad de Buenos Aires. Si bien después del 24 de mayo hubo misas y actos en el mismo sentido, a los últimos el propio Ejército envió representantes, como se estila en esas ocasiones, llegando a un acuerdo tras las sanciones que había aplicado a los militares en actividad por concurrir con uniforme en la primera ocasión.

  • Cuestionamiento

    Ahora el jefe del Ejército, Roberto Bendini, consideró que los organizadores del encuentro del jueves «están más en una acción política que en una reivindicación de los muertos por la subversión» y cuestiona que el homenaje se rinda en un espacio público al aire libre.

    La movida llega justo tras la condena, por su actuación durante la última dictadura militar, del ex comisario general de Policía de la provincia de Buenos Aires, Miguel Etchecolatz, y la desaparición de uno de los testigos de ese juicio, Jorge Julio López. La incógnita sobre el paradero del testigo ha convulsionado al gobierno y la presunción prematura de Felipe Solá, quien sostuvo que el hombre sería el «primer desaparecido de la democracia», ha desatado todo tipo de especulaciones por parte de los diversos grupos que abonan a la política de derechos humanos del oficialismo y los opositores de la izquierda.

    En ese clima, los convocantes al acto del jueves próximo advierten en las invitaciones que podría haber provocadores, anticipando que temen inconvenientes en el desarrollo del homenaje.

    La Comisión de Homenaje Permanente y la Asociación de Víctimas del Terrorismo de Argentina -cursaron las invitaciones- en las cuales aclararon: «Se ruega no asistir con pancartas políticas. Tener en cuenta que se espera la asistencia de personas provocadoras, evitemos reaccionar ya que los únicos perjudicados seremos nosotros. Habrá suficiente personal de seguridad entre el público.»

    Además, vienen difundiendo una lista de personas asesinadaspor la guerrilla. La nómina incluye 777 miembros de las Fuerzas Armadas y fuerzas de seguridad y 321 civiles, entre ellos niños. También han preparado un cartel, que se divulga por Internet con el fondo de fotografías de muertos por la subversión sobre las cuales se inscribe la leyenda: «Conocelos. Son algunas de las miles de víctimas del terrorismo en Argentina. Esas que nadie recuerda. Hacelo vos.»

    Con esas consignas y otras como «ellos también son personas, ellos también tienen derechos» comenzará a las 18.30 el acto por el Día Nacional de los Muertos por el Terrorismo para el cual los organizadores calculan una asistencia similar, o superior, a la del 24 de mayo pasado, ocasión en la que estimaron cerca de 3.000 personas.
  • Dejá tu comentario

    Te puede interesar