30 de agosto 2004 - 00:00

Nuevo desborde de activistas en Santa Cruz

La ocupación de plantas petroleras se convirtió en un clásico del norte de Santa Cruz, con suculentos réditos para los activistas.
La ocupación de plantas petroleras se convirtió en un clásico del norte de Santa Cruz, con suculentos réditos para los activistas.
Santa Cruz - El conflictivo norte santacruceño era escenario ayer de un nuevo triunfo en la peligrosa avanzada de activistas en la región. Anoche un centenar de personas se encontraba a un paso de firmar un acuerdo por decenas de puestos de trabajo -por más de 800 pesos más cargas sociales-, como condición para levantar la toma de una planta petrolera que iniciaron el jueves.

En este marco, el gobierno santacruceño confiaba en un inminente levantamiento de la toma, según lo dicho a este diario por el secretario de Seguridad santacruceño, Juan Baloi Pardo.

Se trata de la tercera vez en un mes que un centenar de personas arranca a firmas petroleras -o al Estado provincial, como en este casopuestos efectivos de trabajo vía la toma por la fuerza de empresas de la zona.

Esta vez fue nuevamente la toma del predio de Terminales Marítimas Patagónicas ( Termap), en Caleta Olivia. Pero días atrás fue copada -con igual resultado positivo para los activistas-una planta petrolera en Pico Truncado. Y a principios de agosto, ocurrió lo propio con Termap, en una medida de fuerza que se prolongó durante 12 días.

Ayer, los activistas que mantenían tomada la planta de Caleta se disponían a aceptar el ofrecimiento de puestos de trabajo en obras públicas, con sueldos de alrededor de $ 840, durante al menostres años.

La propuesta oficial
incluye a los manifestantes en un megaplán de infraestructura a cargo de la provincia y el municipio por $ 10 millones, que otorgará cerca de mil puestos laborales para tareas como la colocación de pavimento intertrabado, forestación y saneamiento ambiental. Los sueldos de los contratos que se firmen -que estarán sometidos a la lista que diseñen los desocupados y luego acuerden con el gobiernoquedarían principalmente a cargo del Estado, en tanto que las empresas contratistas también tomarían parte del acuerdo.

Es decir que
esta vez no deberán ser las empresas que operan en la región (Repsol YPF, Vintage Oil y PanAmerican) las que se hagan cargo de los empleos, como sucediera en los anteriores conflictos de Termap y Pico Truncado; así como en sucesivas medidas de fuerza, que ya contabilizan 20 en cuatro años, con el resultado del reparto de unos 2.000 subsidios.

Durante esta última toma de Termap se evidenció un cambio de actitud del gobierno de Santa Cruz, que había sido muy criticado por las empresas petroleras ante su pasividad en tomas y piquetes anteriores.

Esta vez incluso el
presidente-Néstor Kirchner se interesó en el problema y se reunió en Río Gallegos, durante el fin de semana, con el gobernador Sergio Acevedo para tratar el tema.

«La
actuación de la provincia tiene que ver con la reincidencia de este tipo de protestas, para dejar en claro que desde el gobierno se es solidario con la gente que sufre necesidades; pero cuando hay manipulación y abuso por parte de cabecillas, con fines políticos, hay que dejar las cosas bien en claro», aseguró Baloi Pardo a Ambito Nacional.

Al parecer, el gobierno local contaría con datos de las personas que participaron de la toma y se activarían detenciones en caso de que las disponga el juez provincial de Instrucción Marcelo Bailaque.

Además, la administración santacruceña solicitó desde el viernes pasado
la presencia en Caleta Olivia de 100 efectivos procedentes del escuadrón de Gendarmería Nacional en Río Gallegos y otros 150 desde La Pampa, para «reforzar la seguridad y estar a disposición de la Justicia», según expresaron voceros oficiales.

Cabe recordar que durante la última toma de Termap, en la primera quincena de agosto, el Poder Ejecutivo santacruceño -según denunciaron las empresas operadoras de la planta-incluso
había llegado a ignorar una orden judicial de desalojo.

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