26 de octubre 2001 - 00:00

Provincias deben también bajar el gasto en 13%

Provincias deben también bajar el gasto en 13%
Así como los argentinos somos individualistas y nos cuesta trabajar en equipo y rendir en proyectos conjuntos, también las provincias piensan en sí mismas y no en el conjunto que integran, la Argentina. Tenemos muchos Premio Nobel, pero no hemos desarrollado ningún proyecto de importancia mundial, no tenemos ninguna empresa de alcance global en la actualidad. YPF podría haber sido, pero se entregó a una empresa extranjera más chica que YPF. Con las provincias pasa lo mismo, falta grandeza: si la Nación no anda, no van a andar tampoco las provincias.

Como nuestro país es políticamente federal, unitario en la recaudación y mixto en el gasto se han producido en estos días una serie de discusiones sobre la cuestión de cómo distribuir los ingresos fiscales. Todos creen tener razón, incluso hasta apelar a la Corte Suprema, para que medie entre la Nación y las provincias. Lo más raro de todo es que según desde el ángulo que nos ubiquemos cada uno puede tener la razón. Veamos:

En el cuadro adjunto hemos indicado lo que les hubiera correspondido a las provincias según la Ley de Coparticipación Federal en una columna y, en otra columna, lo que les hubiera correspondido según el Pacto Fiscal de Machinea y también lo que efectivamente se les giró cada mes.

Según el Pacto Fiscal de Machinea, de garantía mínima de $ 1.364 millones por mes, en el período enero-setiembre se tendría que haber entregado a las provincias $ 12.276 millones y realmente se les giró estimativamente $ 11.804 millones, o sea que se les debe $ 472 millones. Este pacto es lo que legalmente está vigente hoy.

Siguiendo la Ley de Coparticipación Federal, en los 9 primeros meses de 2001, se tendrían que haber transferido a las provincias $ 11.018 millones, pero se mandaron $ 11.804 millones, es decir, que la Nación tuvo que poner de sus propios recursos $ 785 millones. Como a la Nación se le terminó el crédito, tuvo que bajarles 13% los sueldos a los empleados públicos nacionales y a los jubilados para poder transferir este dinero a las provincias.

Las provincias tienen un déficit alto y no han efectuado reducciones relevantes de gastos. En los próximos meses, para seguir cumpliendo el compromiso Machinea, se tendría que bajar aún más el sueldo a los empleados públicos nacionales y a los jubilados, para que las provincias sigan sin hacer ningún ahorro en sus remuneraciones. Como es sabido, en lugar de converger al déficit cero, muchas provincias han preferido la emisión de bonos, para postergar la solución de un problema que tendrán que encarar de todas maneras, tarde o temprano, dado que el contexto internacional no permite esperar alguna solución fácil para ese tema provincial.

¿Cuál sería una solución para este problema? Que todas las provincias bajen sus gastos corrientes en la misma proporción en que ya los redujo la Nación (13%) o sea, que todos pongan por igual la misma cuota de sacrificio. Y para el año 2002, que se haga algo racional, que se aprueben simultáneamente los presupuestos de gastos de Nación, provincias y municipios, tomando como recursos los que se han logrado en el año 2001, menos la reducción de ingresos por los planes de competitividad sectoriales aprobados y a aprobar.

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