El gobierno de Australia advirtió que los chatbots de inteligencia artificial que incitan al suicidio o mantienen conversaciones de carácter sexual constituyen un “peligro claro y presente” para los niños. La advertencia fue acompañada por un endurecimiento de las reglas digitales, que forma parte de la política más restrictiva en el mundo hacia el uso de estas tecnologías.
Australia advierte que los chatbots de IA representan un "peligro" para los menores
El país oceánico implementará nuevas normas de seguridad en línea que incluyen verificación de edad obligatoria y restricciones a servicios de inteligencia artificial, redes sociales y plataformas de juegos.
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Australia aplicará verificaciones de edad y sanciones millonarias para frenar el acceso de menores a chatbots y contenidos sensibles en internet.
Las medidas, anunciadas por la Comisionada de Seguridad Electrónica, Julie Inman Grant, se suman a la reciente prohibición del uso de redes sociales para menores de 16 años, que entrará en vigencia en diciembre. La normativa alcanza a servicios como Facebook, Instagram y YouTube, e impondrá la verificación obligatoria de edad para acceder a contenidos sensibles, incluidos los de carácter sexual o de alto impacto.
Inman Grant sostuvo que los niños están siendo expuestos “a material perturbador a edades cada vez más tempranas” y reveló casos de menores de apenas diez años que entablaron vínculos sexuales virtuales con chatbots. “No quiero que los jóvenes australianos sean víctimas de tecnologías poderosas que se lanzan al mercado sin protección”, afirmó.
Multas millonarias para quienes incumplan
Las nuevas disposiciones no solo afectan a las redes sociales: también se aplicarán a plataformas de juegos online, tiendas de aplicaciones y servicios de inteligencia artificial. En todos los casos, se exigirá implementar controles de edad y clasificaciones acordes.
Las infracciones podrán acarrear sanciones de hasta 50 millones de dólares australianos (unos 33 millones de dólares estadounidenses).
Con estas reglas, Australia refuerza su perfil de pionero en regulaciones digitales, en un contexto global donde gobiernos y organismos internacionales discuten cómo frenar los riesgos de la IA sin frenar la innovación.
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