Estas son las ciudades más futuristas que ya existen, según la Inteligencia Artificial

La IA da su opinión sobre lo que considera una "ciudad futurista" y nombra 5 ciudades que cumplen con estas condiciones.

La Inteligencia Artificial revela las 5 ciudades más futuristas del mundo. 

La Inteligencia Artificial revela las 5 ciudades más futuristas del mundo. 

Hace no mucho tiempo, pensar en ciudades futuristas cuando se veía alguna película de ciencia ficción era un pensamiento lejano: no pasaba por el imaginario colectivo la posibilidad de conocerlas algún día. Lo cierto es que con los avances de los últimos años, varias ciudades se acercan bastante.

La Inteligencia Artificial de ChatGPT comenta qué hace que una ciudad sea futurista y da 5 ejemplos de algunas que ya existen, y se acercan mucho a las películas de ciencia ficción del estilo. Cada una a su manera, y con valores que van más allá de las ganancias financieras.

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El futuro ya existe: qué entiende la IA por una “ciudad futurista”

Para una IA, una ciudad futurista no es solo un rascacielos lleno de luces o autos voladores: es un ecosistema donde la tecnología, la infraestructura y la vida cotidiana funcionan como un mismo sistema. La IA identifica patrones claros: gobernanza digital, movilidad autónoma, energía limpia, urbanismo inteligente y un ritmo de adopción tecnológica tan veloz, que lo que hoy es prototipo mañana ya está implementado.

También pesa la capacidad de una ciudad para experimentar, corregir y escalar proyectos sin trabas burocráticas. Desde sensores ambientales hasta edificios autosustentables, pasando por sistemas de transporte integrados y plataformas de datos abiertos, “futurista” es la ciudad que se diseña a sí misma en tiempo real.

Top 5 de ciudades más futuristas del mundo, según la IA

ChatGPT revela qué ciudades considera que cumplen con lo que la IA considera una ciudad futurista:

1. Seúl (Corea del Sur)

Ritmo adelantado al resto del planeta: Seúl funciona como una ciudad que vive en constante evolución. Tiene el internet más rápido del mundo, estaciones y barrios enteros cubiertos por sensores ambientales, cámaras inteligentes y sistemas de transporte que ya están probando vehículos autónomos.

El gobierno impulsa una adopción masiva de IA en trámites, salud y educación, y el sector privado actúa como motor permanente de innovación. En Seúl, lo nuevo nunca tarda en llegar: se implementa y punto.

2. Singapur

Un modelo de eficiencia absoluta. Singapur combina urbanismo predictivo con un sistema estatal totalmente digitalizado: desde permisos laborales hasta renovaciones de vivienda, casi todo es online y guiado por IA.

Sus políticas de energía limpia dieron lugar a edificios autosustentables, techos verdes, riego inteligente y agricultura vertical integrada al tejido urbano. El país-ciudad funciona como una máquina precisa donde cada decisión se basa en datos, y cada proyecto se testea primero con simulaciones digitales del propio territorio.

3. Dubai (EAU)

Dubai es el laboratorio urbano más audaz del mundo. Acá aparecen primero los drones mensajeros, los taxis aéreos, los edificios imposibles y los megaproyectos que desafían cualquier lógica. El gobierno empuja fuerte la automatización y la robótica, sumado a una transición energética que apuesta por gigantescas plantas solares y sistemas avanzados de desalinización. Dubai no espera al futuro: lo construye como marca, como estrategia y como modelo de negocio.

4. Shenzhen (China)

El núcleo donde se fabrica el futuro. Shenzhen pasó de aldea pesquera a ecosistema tecnológico global en tiempo récord. Fue la primera metrópolis del mundo en electrificar toda su flota de buses, casi no se usa dinero físico, y la velocidad con la que se prototipa y lanza tecnología es inigualable: Shenzhen define el ritmo industrial del siglo XXI.

5. Helsinki (Finlandia)

El futuro desde un ángulo más humano. Helsinki integra innovación con bienestar: IA aplicada a salud pública, educación personalizada, movilidad totalmente conectada y edificios diseñados para reducir consumo energético. Usa datos abiertos para que ciudadanos y desarrolladores puedan proponer soluciones, y trabaja con modelos de urbanismo enfocados en luz natural, espacios verdes y accesibilidad. El futuro acá no se siente frío ni distante: se siente habitable.

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