19 de marzo 2001 - 00:00

"Sólo estamos dispuestos a negociar matices"(Artana)

Sólo estamos dispuestos a negociar matices(Artana)
Santiago de Chile (enviado especial) - «Sólo estamos dispuestos a negociar matices.» El secretario de Hacienda, Daniel Artana, muestra hoy la cara más dura del equipo económico de Ricardo López Murphy, ya que, según su propia definición: «Somos profesionales, no políticos». Sobre la incorporación de Domingo Cavallo al gobierno, oficia de vocero de Ricardo López Murphy, afirmando que no habrá problemas entre ambos economistas, ya que estas cuestiones «son ahora de segundo orden». El virtual viceministro de Economía, que muestra una faceta más dura incluso que la del propio ministro, promete, sin embargo, que si se hacen las reformas «la Argentina puede volver a crecer a 7%», pero desde «el segundo semestre», aunque para 2001 sólo mantiene la meta de 2,5% de crecimiento. En diálogo con Ambito Financiero en el marco de la reunión Anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que se lleva adelante en esta ciudad, asegura, además, que este plan «es productivo» y les pide a los dirigentes que renunciaron que «recapaciten». Las principales declaraciones del secretario de Hacienda a Ambito Financiero fueron las siguientes:

Periodista: ¿Podrá convivir Ricardo López Murphy con Domingo Cavallo?


Daniel Artana:
Después de tres años de recesión, es el momento de sumar esfuerzos, y cualquier cuestión personal pasa a segundo plano. Está en juego el país. La dirigencia política argentina deberá ahora aportar a este esfuerzo.

P.: ¿Si políticamente hay más rechazo y el paquete se hace inviable, podría modificarse?


D.A.:
Es posible que dentro de un programa que incluye una gran cantidad de medidas haya matices, que sólo son eso, matices. Eso es lo que estamos dispuestos a negociar, matices. Si el reclamo es no hacer recortes a la universidad, la pregunta es de dónde sacamos otros u$s 360 millones este año y 540 millones el año que viene. Porque, guste o no guste, ese dinero hay que bajarlo del gasto. ¿Qué otra alternativa tienen los políticos?, ¿más impuestos? Es más equitativa esta medida porque, repito, la universidad no hizo un gran esfuerzo. Lógicamente, antes que pensar y dar alternativas, es más fácil tomar una facultad y decir que el problema lo tiene otro.

P.: ¿Por qué no se avanzó más sobre los gastos de las legislaturas provinciales?


D.A.:
Lo hicimos indirectamente. Recortamos los gastos provinciales en 300 millones de pesos y les estamos dando a los gobernadores la oportunidad histórica de que elijan entre los maestros y los ñoquis de la política. Ahora, la responsabilidad es de ellos.

P.: ¿Qué tan cerca estuvo la Argentina de un default?


D.A.:
No lo estuvo. Hubo un déficit mayor a lo esperado, pero con una situación bajo control. Lo que sucede es que ahora esta situación no se garantiza para el resto del año. Lo que pasa es que los mercados siempre se adelantan y, si ven un problema en el futuro, lo trasladan a hoy. Igualmente, creo que el ruido de los mercados no estaba producido por el riesgo de default, sino que se duda de si habrá la convicción política suficiente para encarar las reformas imprescindibles que planteamos. Esa es la duda principal. En concreto, si la política va a poner el hombro o no.

P.: ¿Y usted qué cree?

D.A.: Lo que pasó este fin de semana, fundamentalmente el viernes, fue una señal de que hay confusiones en dirigentes importantes. Les pedimos que recapaciten.

P.: ¿No hubo el suficiente diálogo con estos dirigentes mientras se prepararon las medidas?


D.A.:
Nosotros planteamos el problema desde el primer día en el más alto nivel de la Alianza y nos ofrecimos abiertamente a que nos trajeran alternativas. Todavía estamos esperando. Las opciones, evidentemente, no estaban.

P.: Reconozcamos que es muy difícil para un político aceptar tamaño ajuste...


D.A.:
Primero, era inevitable reducir u$s 2.000 millones el déficit. A partir de esa premisa, comenzamos a actuar. Y que no digan que no tuvimos sensibilidad. No recortamos los gastos sociales, balanceamos el corte con las provincias, no subimos impuestos, no bajamos salarios ni jubilaciones. Estábamos en un nivel acotado, y lo que hicimos fue actuar sobre privilegios. Lógicamente, los que tienen privilegios se quejan.

P.: Igualmente, es imposible que un político defienda una rebaja en los fondos educativos...


D.A.:
Es que eso no es cierto. Nosotros trasladamos partidas hacia Educación. Al presupuesto de la educación, las provincias lo pueden suplir con los fondos que liberamos de otras partidas. Lo que estamos haciendo es invitar a las provincias a que racionalicen el gasto. Lógicamente, ahora se les plantea bajar otras partidas del gasto, y no lo quieren hacer. Esto les molesta.

P.: Sí, se les pide un esfuerzo a las universidades...


D.A.:
Es verdad. Pero también es verdad que hasta ahora no hicieron ningún esfuerzo. Lo que les pedimos a las universidades es que pongan el hombro y generen recursos propios, como hacen todas en el mundo. Todos sabemos que en las universidades, fundamentalmente en materia administrativa; hay mucho gasto superfluo, y ya es hora de que se racionalicen. Ya lo hicieron las familias, las empresas, lo comienza a hacer el Estado nacional, y deben hacerlo las universidades.

P.: ¿Se refiere directamente a la situación de Oscar Shuberoff?


D.A.:
Nosotros no hicimos ningún relevamiento de su situación particular. Pero sí lo hicieron otros, y nosotros leemos los diarios. La impresión que da es que allí hay mucha tela para cortar. En la UBA y en todas las universidades grandes.

P.: Desde FIEL se aseguró, en diciembre de 2000, que es posible que la Argentina puede crecer 7%. ¿Mantienen este pronóstico?


D.A.:
Si se hacen las reformas pendientes, sí. Pero lo que estamos lanzando es sólo la primera parte de un programa que también debe avanzar en la reforma del Estado, en el sistema tributario argentino, con la relación con las provincias, etcétera. Nosotros asumimos hace algo más de 15 días y estamos comenzando a andar.

P.: ¿Qué se tiene que dar para que se pueda dar ese crecimiento?

D.A.: Que se permitan hacer todas las reformas. Este paquete, si no tiene el apoyo del Congreso, no tendrá fuerza para ser exitoso. Pero este año, si el programa tiene este apoyo, creo que podemos conseguir que en el segundo semestre volvamos a crecer y lograr la meta de 2,5% real. Si estas cosas se demoran, las metas se diluyen.

P.: ¿En algún momento estuvieron por dar un portazo e irse?


D.A.:
En ningún momento. Nosotros somos profesionales, no políticos, y estamos trabajando para este gobierno como lo que somos, profesionales. Si el gobierno decide que no estamos trabajando profesionalmente, nos dirán que nos vayamos.

P.: ¿Lo ve a Fernando de la Rúa soportando una situación de toma de universidades y crisis permanente?


D.A.:
Cuando tomó la decisión sabía que era una alternativa política compleja.

P.: ¿Se sintieron apoyados por el Ejecutivo?


D.A.:
Absolutamente. Por el Presidente, el jefe de Gabinete y gran parte de los ministros. Lamento los que se fueron, pero siempre hay que pelear las cosas.

P.: ¿Cómo tomó la reacción de los gobernadores del PJ que reclamaron un plan productivo?


D.A.:
Este es un plan productivo. Va a haber más inversión, enfatiza la solvencia fiscal y, si tiene apoyo político, reducirá drásticamente el riesgo-país. Ahora, si me están hablando de bajar impuestos en un país que tiene u$s 2.500 millones de desequilibrio por arriba de lo presupuestado... No hay problema, pero que me digan de dónde sacamos la plata. El gobernador de Córdoba sabe que la baja de impuestos le costó recaudación. El gobierno nacional hizo una moratoria, y ya no puede haber más. Acá no hay espacio para bajar impuestos.

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