El aporte individual al desarrollo sustentable del planeta

La eficiencia energética y el uso de energías renovables son pilares fundamentales para lograr ese objetivo. No hay forma de lograr salvatajes individuales, pero sí está claro que podemos ser parte de la solución.

Muchas veces sucede que, al hablar del desarrollo sustentable del planeta, muchos suelen pensar que se trata de un objetivo lejano, complejo e inalcanzable en el que poco y nada podrán sumar las decisiones que cada uno de nosotros tomemos a nivel individual.

Nada más alejado de la realidad. La eficiencia energética y el uso de energías renovables son pilares fundamentales para ese desarrollo sustentable. Por un lado, resulta clave asumir y comprender que todos vivimos en un solo planeta, cuya población crece y demanda comportamientos responsables tanto a nivel individual como colectivo para generar las condiciones que permitan generar un futuro para las nuevas generaciones. No hay forma de lograr salvatajes individuales, pero sí está claro que podemos ser parte de la solución.

Focalizar los pasos

Una vez más, asumiendo el diagnóstico, es más fácil focalizar los pasos en el desafiante camino para reparar nuestra naturaleza y poder revertir la situación existente. Parte de estos desafíos fueron asumidos por Naciones Unidas con los objetivos para el desarrollo sustentable que van marcando una agenda compleja pero factible de llevar a cabo.

Frente a este desafío que tenemos como sociedad, BGH Eco Smart, unidad de negocios del Grupo BGH, está focalizada en desarrollar soluciones de eficiencia energética, energías renovables y smart building para empresas, estados y personas. A partir del know how de sus ingenieros y profesionales, integra productos y servicios de climatización profesional, iluminación LED, energía solar térmica y fotovoltaica, y building management, desde la consultoría hasta el proyecto llave en mano.

Ahora bien, ¿Qué podemos hacer cada uno de nosotros para mejorar la agenda energética desde nuestro humilde espacio de decisión? Mucho, tanto en provecho personal para bajar el nivel de gastos y consumos superfluos, lo cual redundará en la disponibilidad de recursos extras para administrar la economía personal, como por la reducción de la demanda energética de nuestro entorno. Y esto resulta clave porque el costo de generación de más energía no solo es cada vez más sino que, en general, produce impactos ambientales a mediano y largo plazo, riesgo que ya no podemos correr en virtud del deterioro que como humanidad ya le hemos generado a nuestro planeta.

Seamos prácticos. Uno de los efectos de la Pandemia es que sirvió para potenciar nuestro vínculo con electrodomésticos y equipos de diferente índole: calefactores, microondas, aires acondicionados, termotanques, hornos eléctricos, etc… Y es posible que estemos decidiendo su renovación o una adquisición de un equipo nuevo. En tal caso resulta apropiado comparar calidad, precio, características y medidas… pero ¿acaso prestamos atención a la eficiencia energética? Seamos conscientes que si, por ejemplo, elegimos un equipo de aire acondicionado de tecnología inverter, nuestro ahorro podrá ser de hasta un 50%, lo cual impactará en nuestro bolsillo.

La etiqueta de eficiencia energética permite conocer el nivel de consumo y eficiencia de artefactos y electrodomésticos. Se encuentra pegada a los aparatos y cuenta con una escala de colores. Cuanto mayor es la eficiencia, menor es el consumo. La mayor eficiencia es el color verde, clase A. La menor eficiencia es color rojo, clase G.

Lo mismo sucede en materia de iluminación. En un hogar familiar el consumo por iluminación puede incidir en hasta un 30 % del consumo energético de un cliente residencial. Por eso es importante prestar atención al uso de tecnología LED que consume hasta diez veces menos que una lámpara incandescente y ocho veces menos que una halógena, con una duración varias veces superior.

Beneficios

Pero hay muchas más posibilidades en juego. Tengamos en cuenta que desde hace algunos años es posible canjear la energía producida en el hogar por un descuento en la factura en más de 7 jurisdicciones del país, incluida la Ciudad de Buenos Aires. Esto ya está legislado, de tal forma que quienes, por ejemplo, cuenten con paneles solares instalados en sus viviendas o comercios para el consumo propio y sean clientes de distribuidoras de energía eléctrica, pueden optar por inyectar el excedente de energía producido a la red.

Así es como, de la mano de la tecnología y con una inversión razonable es posible dotar a una vivienda y/o comercio con paneles solares que, en ciertas regiones con mayor recurso solar, permiten llegar a ahorros de hasta el 40 % en los gastos atribuibles a la iluminación.

La ciencia, a partir de la innovación y la digitalización va ofreciendo día a día, diferentes alternativas para que cada tipo de consumidor y cliente, residencial, comercial e industrial seleccione la más apropiada para su propio ciclo de actividad. La solución está a mano, para que cada uno decida cómo bajar sus gastos y hacer su aporte al medio ambiente.

(*) Product Manager BGH Eco Smart