19 de junio 2007 - 00:00

Dicen en el campo...

  
  • ... que, a pesar de la disminución de encuentros y reuniones, respecto de la semana anterior, igual hubo novedades en los últimos días, repercusiones de las importantes exposiciones ganaderas del Norte, otro fracaso en el intento oficial por suscribir el acuerdo del trigo y el imprevisto resurgir de un tema que incomoda mucho a las autoridades: el caso de aftosa en Corrientes que, a pesar de los 16 meses transcurridos, parece que se resiste a morir. Veamos: por un lado, la gente de la Federación Agraria que comanda Eduardo Buzzi decidió, aunque con demora, agasajar a la gente de los medios y, aprovechó la ocasión para «pasar un aviso»: los festejos por el aniversario del Grito de Alcorta, ayer, lo que dio lugar en aquel momento a la formación de la entidad, y los tres días de actos de reclamo que finalizarán con una masiva afluencia desde todo el país, según dicen, a la Plaza de Mayo, este jueves 28. Entre chacinados, aceitunas, y una gran variedad de quesos (todos aportados por las cooperativas asociadas), los federados aprovecharon para ratificar que su relación con el gobierno ya no es la que era. Para que no queden dudas, Buzzi afirmó que, «a partir de octubre, éste va a ser un país en marcha: marcha docente, marcha por los combustibles, etc.», o que «el modelo K, lejos de ser un proceso virtuoso, es distorsivo e inhibitorio de muchas producciones y de la diversificación». Más serio aún se preguntó ¿qué habría pasado con las reuniones que el sector mantenía con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández?, y hasta tuvo tiempo de ocuparse del otro Fernández, Aníbal, ministro de Interior, cuando le consultaron si los «dejaría» llegar a la Plaza de Mayo. «Tal vez, entonces comprobemos que sólo los cartoneros y los piqueteros pueden llegar (a la Plaza de Mayo)», afirmó.

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  • ... que no fueron éstos los únicos temas ese día. Por ejemplo, se escuchó hablar allí sobre un frigorífico y carnicería -cooperativo- de cerdos que ya faena alrededor de 40.000 cabezas mensuales y que logra vender todos los cortes por debajo de los $ 10 por kilo, ejemplo que la gente de la federación quiere replicar para favorecer, por un lado, la producción porcina, y también la diversificación del consumo. Pero, en otro rincón, la charla versaba sobre temas sustancialmente distintos, «si la Argentina es un país agropecuario no puede ser que sólo haya 1.000 extensionistas», se quejaba un dirigente, mientras otro intentaba explicarle a un periodista que si la compensación al precio del trigo no se da en la salida de los molinos «no sirve», y que en esas condiciones no habría acuerdo con el gobierno; lo que finalmente ocurrió. Naturalmente, el tema excluyente allí, y en cuanta reunión de productores se produjo, fue el de la falta creciente de gasoil y de gas, y las complicaciones que enfrentan los productores y las fábricas de alimentos, granjas, plantas de balanceados, etc. El tema es que parece que por debajo de los 5°C, el consumo doméstico se dispara, y como se prevé mucho más frío todavía, no es difícil sacar la cuenta de lo que se viene. Por otra parte, 50% de las usinas es de gas, lo que agudiza los faltantes. Los problemas que ya enfrentan muchas empresas son tales que no pocas ya iniciaron los trámites para importar combustible, ¡para el año próximo!, y por lo menos entonces evitarse estos problemas. Lógicamente, tendrán que hacerlo a precios internacionales. Pero las preocupaciones no terminan allí. Muchos se alarman porque dicen que, si con los actuales valores internos del gasoil ya se produjo un brutal aumento de los fletes en el último año, que la mayoría ubica en una suba de 45% ¿Qué pasará si se debe importar al valor internacional?

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  • ... que aunque todos estos temas son más que trascendentes, la sorpresa fue el resurgimiento del tema aftosa, después de 16 meses de haber ocurrido, y sin que todavía las autoridades sanitarias expliquen fehacientemente cómo se produjo. Es probable que en estos días eso tampoco ocurra, dado que el titular del SENASA, Jorge Amaya, nuevamente estaría en el exterior. No queda tampoco demasiado claro porque Romero Brisco, titular del establecimiento donde se encontraron animales afectados en Corrientes, en febrero del año pasado, vuelve a levantar el controvertido tema ahora. Según su propio veterinario, se debe a que la empresa sólo «recibió una parte de la indemnización» que le correspondería, dado que a la hacienda de ese establecimiento se le aplicó el rifle sanitario. En un reportaje con el periodista correntino Daniel Caram, el veterinario de la Estancia San Juan, José Antonio Buongiorno, al cuestionar la matanza de unos 4.000 animales en ese establecimiento, hizo una afirmación sorprendente, que las autoridades sanitarias deberían explicar o exigir la rectificación. Dijo, en relación con aquel hecho: «¡No fuimos ni los primeros, ni los últimos en tener aftosa!». Y si es así, y Buongiorno es profesional en la materia, ¿por qué no denunció en su momento los otros casos también? O lo hizo y ¿sólo tomaron el establecimiento que él atiende? El controvertido y aún poco claro tema se sumó a un artículo sobre la situación del sector de la carne, firmado por un dirigente que volvió a hablar del «ocultamiento» de la aftosa que se había hecho en 2001 cuando él mismo formaba parte del Consejo del SENASA, y actuaba como «asesor» del entonces secretario Antonio Berhongaray, y hasta firmó el acta que constituyó el famoso Comité de Seguimiento Epidemiológico, por lo que, como la mayoría, perfectamente se encontraba al tanto de lo que estaba ocurriendo en relación con la aftosa, y no sería el más indicado para hablar de «ocultamiento», se murmura en los pasillos del SENASA, donde se panfletearon ambos temas en los últimos días. Tal vez cuando Amaya vuelva, se pueda saber algo.
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