18 de julio 2002 - 00:00

Los productores son víctimas de una nueva discriminación

La nueva edición de la muestra de la Rural volverá este año a sus tradiciones, porque se concentrará en los temas ganaderos y agrícolas, y se incluirá el sector frutihortícola, según anuncian sus organizadores de la Sociedad Rural Argentina (SRA), junto a Ogden Rural. En la 116 a Exposición Ganadera de Palermo, que se desarrollará entre el 26 de julio y el 6 de agosto, desaparecerán los stands comerciales, y se concentrará en los aspectos pro ductivos. La tradicional entidad de la calle Florida lanzó ayer la muestra e informó que la actividad se desarrollará en sólo 10 días de actividad y en un turno que reunirá alrededor de 1.300 bovinos y unos 370 equinos, 47 porcinos y 169 ovinos y caprinos. Como es habitual, el actual titular de la Sociedad Rural, Enrique Crotto, realizó una descripción de la actualidad agropecuaria con fuertes críticas al gobierno, a la devaluación, a la actitud de compradores de granos y a los problemas de seguridad. Pero la mayor virulencia la expuso sobre los proveedores de insumos y la "presión", según manifestó, sobre funcionarios que modificaron la dolarización de los pagos de las deudas y luego corrigieron en condiciones adversas para los productores. Precisamente, el vicepresidente de la Rural y futuro titular de la entidad expone la visión sobre un tema que es polémico.

Se ha dicho hasta el cansancio que la crisis de la actual coyuntura es de tal envergadura que sólo puede superarse con el aporte de todos los sectores, con esfuerzos mancomunados y mutuos sacrificios, aportando cada uno lo que pueda para reconstruir las posibilidades de puesta en marcha de una economía quebrada.

En ese contexto, los productores agropecuarios enfrentamos situaciones muy duras con costos disparados a situaciones límite en materia de gasoil, transporte, comercialización, financiamiento.

A ello se suma una dolarización de insumos directos -semillas, agroquímicos, fertilizantes- al amparo de una conflictiva, discriminatoria y abusiva resolución ministerial que pretende una privilegiada excepción al marco de una economía totalmente pesificada, como norma básica de un nuevo contrato social. La Sociedad Rural Argentina sostuvo desde un primer momento -lo hizo ante las autoridades de la Cámara de Proveedores- que todo marco negociador debía estar circunscripto a convenios entre las partes interesadas, donde cada caso particular podía generar soluciones particulares, siempre con criterio amplio, que contemple a aquellos productores de menor poder de compra.

La respuesta colegiada fue la obtención del Estado protector de una norma general obligatoria, la famosa Resolución 10, de cumplimiento no negociable para los usuarios de insumos, es decir, un marco favorable para una sola de las partes en conflicto y la indefensión generalizada para los productores, sin tener en cuenta que no todos obtuvieron el máximo beneficio por la devaluación en la comercialización de sus productos, ya sea por pagos anticipados, contado, ventas a término o productos que no se dolarizaron.

Mas aún, es necesario contemplar aquellos productos que no tienen o lo hacen en muy escasa cantidad, componentes importados.

Como entidad reaccionamos con la presentación de un recurso de amparo -aún sin pronunciamiento en la cuestión de fondo- que, en algunos casos, generó fallos favorables en cuanto a la resolución de no innovar.

• Búsqueda

En el marco de las discusiones, participamos de numerosas reuniones en la búsqueda de una solución consensuada, tanto las del nivel privado como aquellas celebradas en la Comisión de Agricultura del Senado y la reciente que convocara el Ministerio de Economía se caracterizaron por una posición inflexible de las empresas proveedoras.

Hemos concurrido con espíritu abierto, en la búsqueda de una solución equitativa que, lamentablemente, parece no llegar, si nos atenemos a la última posición de los proveedores, cuya generosa propuesta sólo llega a admitir que los pagos deben hacerse a valor producto, menos las retenciones. ¡Bueno fuera que pretendieran cobrar sin deducir esos gravámenes! Hemos sido advertidos, por otra parte, de que quienes no acepten esas condiciones no tendrán acceso a ningún tipo de financiación en la campaña que se avecina.

• Comercio

De encontrar valores equitativos para el tipo de cambio, según momento de cada cancelación, ni siquiera llegó a hablarse; de achicar diferencias y solucionar el conflicto en el marco de una negociación lógica y, por ende, posible, tampoco.

Como se ve, un lamentable desencuentro entre segmentos de una cadena comercial que, desde siempre, se distinguió por una relación armónica entre las partes. ¿Qué es lo que hace que algunas semilleras puedan pesificar sus contratos de arrendamiento con algunos productores y nieguen esa posibilidad a sus deudores? ¿Qué argumento técnico, económico o filosófico hace que los distribuidores o simples proveedores salden sus compromisos por camionetas u otros equipamientos necesarios, en valores pesificados? Nadie promete sacar ventajas sino llegar a un acuerdo y de «acordar» dice el diccionario: «resolver de común acuerdo, conciliar».

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