La Argentina es el tercer productor mundial de miel de primera calidad después de China y los Estados Unidos, y desde 1997 ocupa el primer lugar como exportador, con volúmenes que han superado las 80.000 toneladas anuales.
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A lo largo de nuestro territorio, con una extraordinaria riqueza de variadas fuentes florales y las especiales condiciones climáticas de las principales regiones productoras, como Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe y La Pampa, favorecen a la apicultura como una actividad en franca expansión y sobre todo, con las posibilidades de producir mieles ecológicas o especiales. Estas últimas se distinguen por la región geográfica a la que pertenecen y por sus orígenes botánicos, siendo más valiosas las monofloras, es decir las provenientes de una misma familia, género o especie vegetal, que las polifloras, que resultan de la mezcla de secreciones, polen y néctar de varias clases de flores.
Sin embargo, el consumo nacional de miel es relativamente bajo, aproximadamente 250 gramos anuales por habitante, en comparación al de los países industrializados del primer mundo, en los que alcanza a los 2 kilos anuales por habitante.
Si bien el consumo local es relativamente reducido, no significa que el mercado interno no sea potencialmente atractivo.
Promoción
Sin lugar a dudas, sería muy importante que los organismos e instituciones orienten y promuevan acciones para mejorar el consumo interno de miel, como desarrollar campañas publicitarias, reducción de impuestos para el mercado inter-no, sugerir la incorporación en los menúes alimenticios en los comedores públicos (escuelas, hospitales y centros comunitarios, entre otros).
La actividad apícola tuvo una rentabilidad negativa en las últimas 4 cosechas, situación que se agravará en el futuro si no corrige la barrera arancelaria que aplicaron recientemente los Estados Unidos a las exportaciones argentinas de miel. Este país es nuestro principal comprador con alrededor de 50% del volumen exportado.
Ahora más que nunca hay que redoblar los esfuerzos para incrementar nuestro mercado interno, promocionando a uno de los alimentos más antiguos de la humanidad, agradable por sus propiedades organolépticas y con relevantes características y virtudes naturales.
Hacer conocer las características y virtudes de la miel podría ser muy importante para que en un futuro se incorpore en la dieta de los argentinos. La miel es edulcorante y puede sustituir al azúcar en todas sus aplicaciones, siendo un alimento natural elaborado por las abejas melíferas a partir del néctar de las flores.
La positiva acción que ejerce sobre el organismo humano, se atribuye a sus componentes minerales y azúcares compuestos por glucosa y fructosa.
Asimismo una gran mayoría en la Argentina demanda a la miel como medicamento, pero son pocos los que la ingieren como alimento o edulcorante, indudablemente por desconocimiento de sus propiedades.
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