A comienzos de los años 40, River protagonizó una racha que quedó grabada para siempre en la historia del fútbol argentino: 21 goles en apenas tres partidos. Aquello no solo fue una demostración de superioridad absoluta, sino también el punto de partida de una identidad futbolística que marcaría una época.
21 goles en 3 partidos: la increíble marca de La Máquina d.el fútbol argentino
El inicio de un equipo que quedó en la historia del deporte nacional.
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El temido equipo de River de 1941 comandado por Renato Cesarini y con un Angel Labruna intratable.
Ese trío de goleadas consecutivas encendió la chispa de un equipo que ya mostraba una comprensión del juego adelantada a su tiempo y que luego sería reconocido en todo el mundo como “La Máquina”.
La historia de la Máquina de River: un plantel imposible de igualar
El proceso tomó forma de la mano del entrenador Renato Cesarini, quien impulsó una idea ofensiva tan elegante como letal, basada en circulación, movilidad y una precisión técnica pocas veces vista. En esa estructura empezaron a brillar nombres que luego serían leyenda. Entre ellos, Adolfo Pedernera, Ángel Labruna, José Manuel Moreno, Félix Loustau y Juan Carlos Muñoz, un quinteto que formó la delantera más famosa del club y que moldeó un estilo que influenció a generaciones.
En la recta final de aquel campeonato, el equipo mostró un poder ofensivo arrollador: primero goleó 7-1 a Lanús, luego repitió con un 7-0 frente a Chacarita y finalmente cerró la racha con otro 7-1 contra Atlanta. Este despliegue ofensivo, con figuras como D’Alessandro (autor de un triplete ante Lanús) y un joven Labruna que empezaba a brillar, fue considerado el embrión de “La Máquina”.
Todos los títulos del histórico plantel de River
La Máquina conquistó múltiples campeonatos locales, entre ellos las ligas de 1941, 1942 y 1945, además de integrar la base del equipo que volvió a consagrarse en 1947. A esos éxitos se sumaron la Copa Aldao y otros títulos internacionales de la época que reforzaron su dominio regional.
Con una combinación única de talento y funcionamiento colectivo, este plantel dejó un legado que trascendió generaciones y consolidó a River como una de las potencias del continente.
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