Con contundencia, Argentina quedó a un paso de los cuartos
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En el sexto juego, Baker logró conservar su saque pero un game más tarde Nalbandian decoró el resultado con un contundente 6-1, ante alrededor de 4.000 espectadores, muy pocos para un estadio como el del Parque Roca, que puede albergar a 14.000 personas.
El argentino, que no jugaba un partido sobre polvo de ladrillo desde hace ocho meses (cuando perdió en los octavos de final de Roland Garros con Nikolay Davydenko), mostró una buena adaptación a la superficie en el primer set y en el inicio del segundo parcial quebró rápidamente el servicio de Baker para adelantarse 1-0.
Con la estrategia de mover constantemente a su rival, siempre jugando con margen, el cordobés fue sumando games pese a que su rival, mucho más preciso con su servicio, también ganaba juegos, lo que hizo que el partido se hiciera un poco más entretenido..
Nalbandian quebró el saque de Baker en el séptimo juego y tras perder el suyo en el siguiente, pudo cerrar el parcial en el noveno game cuando presionó al británico y le volvió a ganar el servicio.
El fuerte viento cruzado que hubo durante todo el partido en el estadio Mary Terán de Weiss perjudicó un poco al argentino, quien en el tercer set cometió algunos errores no forzados, aunque siempre se mantuvo al frente en el marcador.
El argentino quebró el saque de Baker en el segundo juego pero el británico, con mucha
más confianza, le devolvió la gentileza en el siguiente, alentándose constantemente para intentar el milagro.
No obstante, la experiencia y jerarquía del argentino hicieron que éste no se desesperara y aguardara su momento, que llegó en el octavo juego cuando, alentado ruidosamente por el público, volvió a ganarle el servicio a Baker.
A esa altura del partido, las 4.000 personas se habían transformado en 7.000 y entonces el aliento que bajaba de las tribunas se hacía oír mucho más.
En el noveno juego, Nalbandian salvó un par de puntos de quiebre y cerró el cotejo por 6-3 para darle el primer punto a la Argentina.
A continuación Calleri, 41 del ranking mundial, salió a jugar a pura potencia ante Bogdanovic, 188 del mundo, un zurdo de juego vistoso pero muy lejano del nivel del argentino.
Apoyado en un saque y una derecha contundentes, Calleri se adelantó 2-0 tras quebrar el saque de Bogdanovic en el segundo juego pero el mismo envión arrollador le llevó a cometer algunos errores y así resignar su saque en el tercer game.
Con el capitán Alberto Mancini hablándole constantemente -ayer fue el debut de Calleri en singles, como local-, el cordobés se tranquilizó, volvió a jugar con más margen, esperó su oportunidad y así fue que se generó el quiebre en el octavo juego.
Los gritos eufóricos del riocuartense levantaron a un público que había estado demasiado tranquilo por tratarse de la Copa Davis y entonces el "Vamos, vamos Argentina" bajó ruidosamente de las tribunas para lo que sería el último game del primer set.
Si el primer set le dio muchísima confianza a Calleri, el haber quebrado el saque de Bogdanovic en el inicio del segundo parcial, fue casi fundamental porque a partir de ese momento, los golpes del argentino se transformaron en verdaderos misiles para el británico.
Con la gente definitivamente metida en el partido, Calleri volvió a conseguir otro trabajado quiebre en el quinto juego y así tomó una ventaja de 4-1 en el resultado pero una casi terminante en el ánimo de ambos tenistas.
El argentino cerró el set por 6-1, el mismo score con el que luego ganó el tercer parcial, que fue un mero trámite para un jugador que mostró el temple necesario para afrontar la serie como singlista tras la baja por lesión de Juan Mónaco, demostrándole a Mancini lo acertado de la decisión de ponerlo el viernes.
De esta manera, Argentina dio un paso fundamental para avanzar a los cuartos de final de la Copa Davis, donde lo esperará del 11 al 13 de abril el ganador de la serie entre Israel y Suecia.
En la ciudad de Ramat Hasharon, el israelí Dudi Sela le dio el primer punto a su país al vencer al sueco Jonas Bjorkman por 7-6 (8-6), 6-3 y 6-1, pero luego igualó Thomas Johansson al vencer a Harel Levy por 6-1, 6-1 y 6-3.
En caso de ganar Israel, Argentina afrontará la serie como visitante, pero si el rival es Suecia, el match se jugará en Buenos Aires.
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