Coria debió abandonar

Los médicos no pudieron hacer superar el dolor a Coria. Finalmente, debió abandonar.

Guillermo Coria debió abandonar la final del torneo Masters Series de Miami, cuando perdía con el estadounidense Andy Roddick por 6-7 (2-7), 6-3 y 6-1. Precisamente cuando Coria sintió un tirón en la espalda cuando se desarrollaba el primer set y de ahí en más jugó dolorido hasta que decidió abandonar apenas comenzado el cuarto parcial.

Como era previsible, Roddick, el mejor sacador del circuito, buscó desde el comienzo jugar de manera rápida y ya en el segundo juego le quebró el saque a Coria, quien en el siguiente game hizo lo propio para volver a emparejar el encuentro. Mientras que Roddick basaba su juego en la potencia de sus golpes, el argentino intentaba variarle el ritmo de la pelota, jugar los puntos de la manera más larga posible y buscar el error del estadounidense.

Luego de que le hicieran masajes, Coria volvió a la cancha, mantuvo su saque, jugó un excelente tie break y se quedó en el primer set, aunque su cara mostraba un notorio gesto de fastidio por el imprevisto malestar en su espalda.

En el segundo set, Roddick (ex número uno del mundo) salió con mayor decisión a buscar el partido y Coria, afectado por la lesión, ya no podía aguantar la velocidad de su adversario, especial-mente con su revés, golpe que ya no logró volver a ejecutar con la comodidad necesaria.

Tras quebrarle en el tercer juego, Roddick se hizo imparable para Coria, se quedó con el segundo set por 6-3 y a esa altura era amplio dominador de las acciones, con un ritmo de juego avasallador. En el tercer parcial, el estadounidense fue una andanada de «winners» (golpes ganadores) ante un Coria que era una sombra.

Después de perder el set, a Coria lo volvieron a atender pero el retiro era inminente y, apenas comenzó el parcial, el argentino decidió abandonar. Con este resultado, Roddick será a partir de hoy el número dos del mundo, en tanto Coria seguirá en el cuarto lugar. Vale señalar las palabras de Roddick «nunca me vi ganador. Incluso disminuido por una lesión, Guillermo es más rápido que 95 por ciento de los jugadores del circuito. Pero es difícil jugar lesionado».