Deportivo Madryn se clasificó a la final del Reducido de la Primera Nacional luego de vencer por 1-0 a Deportivo Morón (1-1 en el global), imponiéndose por la ventaja deportiva obtenida tras haber ganado la zona A. Sin embargo, la victoria quedó completamente opacada por la brutal pelea que estalló tras el pitazo final.
En un partido que terminó en batalla campal, Deportivo Madryn eliminó a Morón y jugará la final del reducido ante Estudiantes de Río Cuarto
El equipo chubutense llegó a la final del Reducido por ventaja deportiva, pero el cierre terminó en caos: jugadores golpeados, gas pimienta y una represión policial que dejó varios heridos en el campo de juego.
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En un polémico partido, Deportivo Madryn clasificó a la final del reducido.
El encuentro, correspondiente a la vuelta de la semifinal del Reducido, definía quién seguía en carrera por el segundo ascenso a la Liga Profesional. Madryn se apoyó en su mejor ubicación en la fase clasificatoria para avanzar a la definición, donde se medirá con Estudiantes de Río Cuarto, que dejó en el camino a Estudiantes de Caseros con un global 1-1 gracias a su propio beneficio deportivo.
Mientras los locales celebraban, las primeras provocaciones hacia los jugadores de Morón encendieron la mecha. Lo que comenzó como un cruce verbal derivó en corridas, empujones y una respuesta policial desmedida: los agentes arrojaron gas pimienta directamente al rostro de los futbolistas visitantes.
Madryn venció a Morón y está en la final del reducido
En lo estrictamente futbolístico, el partido tuvo más fricción que juego. Madryn abrió el marcador a los 14 minutos con un cabezazo de Santiago Postel, luego de un tiro libre muy discutido que sancionó el árbitro Pablo Echavarría, de labor errática y cuestionada. Con la ventaja a favor, el conjunto local controló el ritmo y anuló a un Morón que intentó ganar la mitad de la cancha, pero sin la fluidez necesaria para lastimar.
El Gallo, que había ganado 1-0 la ida en el Nuevo Francisco Urbano con gol de Franco Vázquez, quedó condicionado apenas iniciado el segundo tiempo: en la única decisión clara del juez durante la tarde, Echavarría expulsó al lateral Joaquín Livera por un codazo sobre Nazareno Solís, una reacción innecesaria que dejó a los bonaerenses con diez.
Morón, que además no contó con su entrenador Walter Otta por una insólita sanción de 30 días por supuestas declaraciones que niega haber realizado, intentó reaccionar con los ingresos de Gastón González y Jonathan Berón. Sin embargo, la defensa local, sostenida en la seguridad del arquero Yair Bonnín y en la firmeza de Facundo Giacopuzzi, impidió cualquier avance claro.
La visita tuvo un remate alto de Berón y una maniobra individual de Emiliano Franco, pero poco más. Del otro lado, Madryn pudo liquidarlo con un intento de Ezequiel Montagna, aunque tampoco generó demasiadas chances pese a jugar más de 40 minutos con un hombre de más.
El arbitraje de Echavarría sumó malestar: amonestó tardíamente a Federico Recalde, recién a los 93 minutos, pese a reiteradas infracciones, y solo adicionó cinco minutos en un partido plagado de interrupciones.
Brutal pelea campal tras el final del partido
Apenas concluido el encuentro, la tensión acumulada explotó en una violenta pelea entre ambos planteles. Gastón González, fuera de control, intentó encarar a jugadores de Madryn mientras sus compañeros intentaban frenarlo. En simultáneo, Germán Rivero, delantero local, quedó envuelto en una gresca contra tres futbolistas de Morón.
La policía ingresó al campo para intentar separar, pero su accionar agravó el caos: varios futbolistas visitantes recibieron gas pimienta a quemarropa mientras intentaban retirarse.
Entre los más afectados estuvieron el arquero Julio Salvá, Ivo Constantino, Juan Manuel Cabrera, Gastón González y Matías Cortave, quienes sufrieron irritación severa y dolor intenso en los ojos. Algunos quedaron tirados en el césped, impotentes, con las camisetas teñidas de un tono anaranjado por el químico.
Aún con marcas visibles en el cuello y la pierna, Juan Manuel Olivares expresó su bronca tras el escándalo: “Estas son las cosas que lastiman al fútbol. No tiene que pasar. Es un partido, termina y ya está. Hay injusticias que uno no puede manejar, pero lo que pasó hoy es increíble”, lamentó.
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