Los descensos de Juventus a la Serie C y también del Milan a la Serie B fueron mencionados ayer como una posibilidad, tras el durísimo informe elaborado por el nuevo fiscal de investigaciones de la Federación Italiana de Fútbol.
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«Pobre mi Juventus», expresó ayer Antonio Di Pietro, célebre ex juez que investigó corrupción política y empresarial en Italia en los '90, el caso «mani pulite», y cuyo ex colega Francesco Borrelli comandó ahora la investigación de la FIGC.
A su vez, Gennaro Gattuso, volante del Milan, cuyo club también quedó muy complicado en las conclusiones de Borrelli, afirmó que «por un implante de cabello no te pueden mandar a la Serie B», en referencia a una de las acusaciones contra la entidad rojinegra.
Juventus quedó seriamente implicado por comandar un sistema que manipulaba arbitrajes para favorecerse a sí mismo y también otros clubes amigos, por ejemplo Milan, aunque en menor medida, que es acusado a su vez de montar un sistema parecido en beneficio propio.
El «implante de cabello» mencionado por Gattuso se refiere a una supuesta oferta del dirigente de Milan, Leonardo Meani, a un árbitro luego de que éste favoreció al club rojinegro en un partido de la Liga italiana.
«El informe de Borrelli pone al mundo del fútbol de rodillas», comentó ayer el diario «La Repubblica», según el cual el ex juez afirma que la corrupción en el calcio «no se trató de un caso aislado, sino una ilegalidad estructurada».
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