La admisión de plena culpa y total, pero también una motivación extrema para volver a un campo de golf: es cuanto Tiger Woods expresó en la primera entrevista concedida anoche a la emisora estadounidense ESPN tras el escándalo que lo comprometió cuatro meses atrás.
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"La mía era una vida hecha de mentiras -dijo Woods-. Pero ahora estoy emocionado con la idea de volver a jugar. Admito haber hecho mal a muchas personas".
Woods, que aceptó someterse a la primera entrevista desde aquel 27 de noviembre cuando para huir de los golpes de su esposa chocó con su automóvil un árbol en Florida, agregó sentirse `más bien nervioso` hasta el momento en que ponga un pie en un campo de golf".
Al mismo tiempo, Woods reivindicó la decisión de querer recomenzar a jugar golf. "Cuando decidí que quería afrontar todo esto y comencé a reconquistarme, sentí dentro de mi una fuerza nueva, una fuerza que nunca antes había sentido".
Woods dijo ser una nueva persona, pero no saber en qué tipo de golfista se puedo haber convertido.
"Me siento un poquito nervioso -aseveró el deportista con respecto a su prevista vuelta en el Másters de Augusta, en Georgia, del 8 al 11 de abril-. No sé cómo seré recibido, ni sé decir qué tipo de jugador soy ahora".
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