Massa larga adelante de los contendientes al título

El brasileño Felipe Massa se robó el protagonismo al lograr la pole position del GP de Brasil, que mañana definirá el título entre el británico Lewis Hamilton, que partirá a su lado, el finlandés Kimi Raikkonen y el español Fernando Alonso, ambos largando desde la segunda fila.

"Es uno de los días de gloria de mi vida", afirmó Massa, que con su Ferrari marcó el ritmo en las pruebas libres y luego confirmó su andar en la clasificación, cuando clavó los relojes en 1'11"931 y cerró su participación con una cerrada ovación de la "torcida" brasileña en el circuito de Interlagos.

"Quiero ganar en mi país. Sería fantástico", agregó el piloto paulista, que espera repetir su triunfo en la pasada temporada y que se "coló" hoy delante de los tres pilotos que llegan mañana en condiciones de dirimir el título de la actual.

"La pelea entre los tres será detrás mío", comentó con ironía Massa, que marcha cuarto en el campeonato sin chances de ser campeón y relegó hoy al líder Hamilton, a Raikkonen, que está tercero, y al escolta Alonso, que se consagró bicampeón con Renault en San Pablo en la temporada anterior.

Como hace un año, aunque esta definición del título resulta la más apretada de las últimas dos décadas, también hubo lugar en Interlagos para la polémica por una maniobra antideportiva en la tanda clasificatoria.

El año pasado era Alonso el que estaba mejor perfilado para lograr el título cuando una maniobra en perjuicio de Massa le hizo perder diez puestos en la grilla, lo que luego no impidió su consagración como bicampeón mundial.

Ahora es Hamilton el que llega mejor posicionado para convertirse en el primer piloto debutante en la historia de la Fórmula 1 en lograr el campeonato y el que protagonizó una maniobra que atentó contra Raikkonen.

Hamilton, que en la víspera debió abonar 15.000 euros de multa por cambiar sus neumáticos de piso seco por los de lluvia en una violación de los reglamentos, obstaculizó hoy al piloto de Ferrari cuando el finlandés buscaba su vuelta rápida justo cuando el de McLaren salía de boxes.

"No me ayudó encontrarme con la máquina de (Lewis) Hamilton cuando pasaba por ahí", comentó Kimi Raikkonen, en respaldo a una queja de Ferrari y antes de agregar que la maniobra del británico "me obligó a irme de largo".

Ferrari anunció que no presentará una queja formal ante la FIA, pero sí recurrió a los comisarios de pista para debatir si se trató de una maniobra antirreglamentaria.

"Los comisarios explicaron que lo que sucedió no merece una investigación y por lo tanto no presentaremos reclamo alguno, dado que sería perder el tiempo", explicó el equipo italiano.

Al margen de la polémica, Hamilton afirmó sus aspiraciones de convertirse mañana, con 22 años, en el campeón más joven de la historia en la Fórmula 1, al asegurarse un lugar en la primera fila de la grilla.

Lo hizo con un un registro de 1'12"082 que le permitió relegar a Raikkonen (1'12"322) y a Alonso (1'12"356) a la segunda fila de la parrilla de largada, situación que dejó al español ante la necesidad de un nuevo "milagro" para aspirar a retener su título.

El asturiano, que con 103 puntos está a cuatro de su actual compañero de equipo y le lleva tres al finlandés de Ferrari, se vio condicionado porque debió utilizar hoy el mismo motor que en el GP de China.

Fue justamente en Shangai que ocurrió el primer "milagro", cuando Hamilton se fue a la cama de leca rumbo a los boxes en momentos en que comandaba la competencia y parecía encaminado hacia una victoria que le aseguraba el título por anticipado.

Ahora, el británico necesitará al menos un segundo puesto para ganar el campeonato sin depender de otros resultados, mientras que Alonso debería ganar y esperar a que su compañero no pase como mucho del tercer puesto.

Massa, además de acaparar hoy la atención, también apuesta a ganador, tras renovar su vínculo con Ferrari con anticipación, aunque no descarta colaborar con Raikkonen si es que este tiene chances en carrera de lograr su primer título en la Fórmula 1.

Para que así sea, Raikkonen necesita ganar mañana y a su vez que Hamilton y Alonso no vayan más allá del sexto puesto.

Como sea, Ferrari ya se aseguró la Copa de Constructores, en virtud de una sentencia del Consejo Mundial de la FIA que le quitó todos los puntos obtenidos a McLaren por el caso de espionaje contra el equipo italiano, aunque no sancionó a sus pilotos.

Más tensa es la interna en McLaren, donde Alonso y Hamilton mantienen un enfrentamiento por el trato preferencial dispensado al inglés, situación que obligó a la FIA a enviar observadores al GP de Brasil a pedido de la federación española, que habló de un complot contra su compatriota.

Esa interna resultará decisiva mañana, cuando ambos pilotos partan del mismo lado de la pista, casi pegados, por lo que habrá que estar muy atentos cuando las máquinas ingresen a la primera curva del trazado.

Alonso, bicampeón 2005-2006 con Renault, fue contratado con McLaren como piloto principal, pero la sorpresa que resultó Hamilton en la temporada -batiendo el record de presencias del legendario quíntuple campeón mundial argentino Juan Manuel Fangio- hizo que McLaren cambiara de planes.

La definición de la temporada será la primera desde que en 1986 tres pilotos llegaron al último GP con chances de ser campeones.

En aquella ocasión peleaban por el título el británico Nigel Mansell, el brasileño Nelson Piquet y el francés Alain Prost, que terminó segundo en carrera y fue campeón.