2 de mayo 2014 - 23:40

Quilmes sueña con la permanencia

Quilmes se aferra a quedarse en primera.
Quilmes se aferra a quedarse en primera.
Quilmes le ganó a Argentinos Juniors por 1 a 0 al cabo de un discreto encuentro disputado en el estadio José Luis Meiszner por la decimoséptima fecha del Torneo Final 2014, triunfo que le permite mantener sus esperanzas de conservar su plaza en Primera División.

El único tanto del partido lo anotó Gonzalo Ríos a los 2 minutos del primer tiempo luego que un balón rebotara en su cuerpo tras un fallido despeje de Diego Barisone y después de una buena asistencia de Genaro Vuanello.

Argentinos terminó el encuentro con diez hombres por la expulsión de Miguel Torrén, a los 29 minutos del complemento.

De esta manera, Quilmes sumó tres puntos vitales, que le permiten igualar el promedio de puntos de Atlético de Rafaela, que estaba afuera del descenso y aún debe jugar su partido, pero al mismo tiempo comprometió a varios equipos más en la denodada lucha por mantener la categoría.

El desarrollo del match estuvo condicionado por la tempranera conversión que ofició de bálsamo para un necesitado conjunto quilmeño pero que a la vez le hizo bajar un cambio en cuanto a su búsqueda ofensiva.

Con la ventaja el team de Caruso Lombardi se replegó y le dejó la iniciativa a un "bicho" livianito y con nulas motivaciones futbolísticas luego de consumado su descenso de categoría la semana pasada.

El entrenador local ordenó retroceder las líneas y el cambio implementado al comienzo del segundo tiempo puede dar fe que colérico técnico quilmeño no iba a arriesgar más de la cuenta en pos de un tranquilizador segundo gol.

El equipo de La Paternal dependió de la inspiración de su mejor jugador, Leonardo Pisculichi, para arrimar algún peligro, pero el talentoso volante no halló colaboración en ninguno de sus laderos quedando en absoluta orfandad los delanteros que deberían comprometer a Walter Benítez, circunstancia que convirtió al juvenil guardameta quilmeño en un espectador de lujo durante casi todo el cotejo.

En el complemento la mezquina postura "cervecera" se acrecentó pero su victoria nunca pareció correr riesgo debido a que un rival desmotivado y con una demostración futbolística acorde a su actual coyuntura no lo comprometió en ningún momento, mas aun luego que Néstor Pitana expulsara al defensor Miguel Torrén por doble amarilla.

Todos los cambios implementados por Quilmes tuvieron como finalidad cerrar el resultado pero dicho propósito no hizo más que darle suspenso a un partido que el local no debería haber sufrido.

Teniendo en cuenta que un solo gol los distanciaba en el marcador dio toda la sensación que el local "jugó con fuego" innecesariamente ya que sobre el final del partido pareció que unos pocos players visitantes redoblaron esfuerzos por intentar complicarle la vida a su ex entrenador (dirigió al equipo colorado en la primera rueda).

Al arriesgado Claudio Borghi no le importó terminar el cotejo jugando con un solo defensor para intentar vender cara la derrota pero dicha valiente postura no encontró interlocutores acordes dentro del campo de juego.

Si Quilmes llegara a consumar una nueva victoria estaría cerca de lograr el objetivo de permanecer en primera, circunstancia impensable hace algunas fechas cuando el equipo parecía a la deriva y su entrenador había presentado la renuncia "indeclinable" a su cargo asumiendo por ese entonces con resignación un descenso cercano.

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