El delantero colombiano Sebastián Villa Cano, condenado este viernes por violencia de género, siempre impresionó como un delantero veloz, volcado a la izquierda, lo que actualmente se denomina "extremo".
Sebastián Villa: un extremo veloz ahora sin destino
El colombiano llegó a Boca en 2018 y desde entonces se mostró como un delantero rápido y peligroso. Su vida personal le impidió un nuevo salto en su carrera.
Por su talento, fue uno de los "sobrevivientes", junto a Carlos Izquierdoz, Darío Benedetto y algún otro, de la final perdida en Madrid en 2018 ante River Plate, calificada de "histórica" por ser la primera entre ambos rivales.
Villa, de 27 años, comenzó jugando profesionalmente en 2014 en Deportes Tolima, de Colombia, donde totalizó 9 goles en 76 partidos.
A mediados de 2018 recaló en Boca, para debutar el 21 de julio en un amistoso contra Independiente Medellín jugado en los Estados Unidos, anotando un gol a los pocos minutos de empezar el encuentro.
Su primer gol oficial lo marcó el 2 de septiembre en la victoria contra Vélez Sarsfield por la fecha 4, colocando el 3-0 definitivo.
Como se consignó, el 9 de diciembre de 2018 integró el equipo titular que perdió ante su histórico rival la final de la Copa Libertadores 2018, disputada en el Estadio Santiago Bernabéu de la ciudad de Madrid, partido que terminó 3-1 a favor de River Plate.
El 2 de mayo de 2019, obtuvo su primer título en Boca Juniors: la Supercopa Argentina 2018, en la que tras un empate 0-0 en los 90 minutos reglamentarios frente a Rosario Central, en la que ganó en la tanda de penales por 6-5, y Villa colaboró anotando su respectivo penal. Fue además elegido el jugador del partido.
Se recuerda además el gol anotado contra River en el Monumental, el 20 de marzo de 2022, al aprovechar una falla garrafal de Leandro González Pírez, quien dejó la pelota "muerta" en lugar de rechazarla, y significó la victoria xeneize por 1 a 0.
Un futuro acotado por las denuncias recibidas
A partir de las denuncias de violencia de género recibidas, desde 2020, se acotaron sensiblemente sus posibilidades de emigrar al exterior, un destino natural para cualquier jugador que destaque en un equipo grande de Argentina.
Como delantero que usa la pierna derecha, pero volcado hacia a la izquierda, es decir a pierna cambiada, elaboró buenos momentos, aunque también la hinchada boquense le reclamó por cierta irregularidad.
El colombiano siguió jugando en el primer equipo pese al proceso judicial, a las órdenes de Jorge Almirón y, de hecho, jugó en la noche del jueves ante Arsenal de Sarandí (derrota 1 a 0) por la liga local.
En Boca totaliza 248 partidos, con 38 goles, lo cual podría ser un bajo promedio, pero deben computarse las numerosas asistencias que suele generar.
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