La Selección argentina disfrutó anoche de la renovación que conduce el novel entrenador Lionel Scaloni y se paseó por el adaptado campo de juego Alamodome, de San Antonio, donde goleó por 4 a 0 al México del experimentado extécnico albiceleste Gerardo Martino, con tres goles de Lautaro Martínez, que solamente jugó el primer tiempo.
Argentina goleó a México, con un Lautaro Martínez intratable
El combinado albiceleste ganó 4-0 con un hat-trick de Lautaro Martínez y otro tanto de Leandro Paredes. El "Tata" Martino perdió su invicto como técnico de los "aztecas".
-
Kicillof dio detalles sobre el convenio de la Provincia con la AFA
-
Sudamericano Sub 20: Argentina, al grupo de la muerte con dos candidatos
Seguramente Martino se habrá alegrado de que al equipo argentino le faltaran Lionel Messi y Sergio Agüero, porque si ellos se hubiesen sumado al delantero del Inter, de Italia, la pérdida del invicto que ostentaba al frente del seleccionado mexicano (llegó a este juego con 11 encuentros de los que ganó 10 y empató 1), podría haber sido calificado de "catastrófico", lapidario", y cualquier otro sinónimo relativo.
Pero se ve que algo malo husmeaba el "Tata" por estos días, ya que en la rueda de prensa del lunes aclaró que "México está en un segundo escalón en el orden mundial, mientras que Argentina está por encima, porque sigue siendo una potencia pese a que hace bastante tiempo que no logra un título".
Y esa diferencia de jerarquía puntualizada por el entrenador rosarino quedó de manifiesto rápidamente, ya que su colega de raíces “ñulsistas” como él, el santafesino oriundo de Pujato, Lionel Scaloni, innovó con un 4-1-4-1 que tuvo a Alexis Mac Allister (debutó como titular) y Marcos Acuña jugando por afuera, con el boquense plantado como carrilero por derecha, algo inhabitual en él, pero que desarrolló con buen "timming".
Pero además, cuando parecía que la soledad de Lautaro Martínez en ataque iba a suponer un estilo plenamente contraatacador de Argentina, ese supuesto quedó inmediatamente hecho trizas por la cada vez más edificante tarea de Leandro Paredes como volante central y esa precisión para manejar tiempos y distancias del muy joven Exequiel Palacios, que juega con la sapiencia de un experimentado.
La cuestión era habilitarlo a Lautaro Martínez entre líneas, para que este sacara rédito de su potencia, su buen pie y sus atributos goleadores. Con ello bastó y sobró para que en la media hora ya Argentina ganara por 3 a 0, con dos tantos del ex-Racing y un tercero convertido por Paredes mediante un penal generado por el anoche único delantero argentino.
Y cuando a los 38 minutos de esa etapa inicial el "Toro" Martínez convirtió el cuarto, siempre con la "colaboración" de volantes y zagueros centrales mexicanos que se llevaron a examen la materia "marca", hasta el público que colmó el estadio en su mayoría para apoyar al conjunto azteca, empezó a reprobar fuertemente a su selección, algo poco habitual en los aficionados de ese país.
Que el segundo tiempo estuvo de más fue evidente, a tal punto que en el arranque mismo de esa etapa final Paulo Dybala ingresó por el goleador Martínez (lleva nueve goles en 13 partidos en la selección argentina). Pero al menos le sirvió a Scaloni para darles algunos minutos a tres debutantes con la selección mayor como Nicolás Domínguez, Leonardo Balerdi y Adoifo Gaich. Y fue positivo también el retorno de Marcos Rojo.
El piso del estadio, tan cuestionado en la previa por Scaloni y Martino, ya que apenas 48 horas antes se pusieron panes de pasto natural sobre una superficie de cemento con un grosor no superior a los 15 centímetros, no fue obstáculo para que Argentina jugara "como quisiera" ante un México que venía entonado ante rivales de poca monta como, por ejemplo, Martinica, que por la Copa de Oro, que finalmente ganó, le anotó dos goles, pero anoche volvió a la realidad, y como dijo Martino, "sigue en un segundo escalón mundial".
La saga de amistosos de Argentina seguirá el 9 de octubre cuando enfrente a Alemania, en la ciudad de Dortmund, sin las presencias del todavía suspendido Messi, el lesionado Giovani Lo Celso y los jugadores de River y Boca (el arquero Esteban Andrada debutó correctamente como titular), que por la inminencia de los partidos semifinales de Libertadores no serán tenidos en cuenta para la ocasión.
Pero así Argentina parece ir por el buen camino en cuanto a este período de renovación encarado desde la propia conducción técnica. Si México es medida, habrá que ver de qué tipo. Seguramente con los alemanes las cosas, en este punto, podrán empezar a verse un poco más claras. Y sin Messi, mucho más,
- Temas
- Selección Argentina
Dejá tu comentario