El seleccionado argentino de basquetbol buscará reencontrarse con su juego ante Lituania y conseguir su pase a la final en el torneo internacional Diamond Ball, que se está desarrollando en Belgrado, la capital de Serbia y Montenegro. El partido comenzará a las 13, hora argentina, y será televisado por TyC Sports; posteriormente se enfrentarán por el grupo B, Serbia y Montenegro ante Australia.
El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.
El sábado en su debut Argentina logró un opaco y difícil triunfo ante Angola por 67 a 63, mientras que Lituania ayer le ganó a los angoleños por 84 a 68, con la amplitud que marca el resultado final.
En el equipo argentino quedó descartado Hugo Sconochini, quien arrastra un esguince de rodilla, que lo dejó al margen del partido con Angola. El médico Horacio Pila le realizará un tratamiento de fisioterapia para tratar de lograr alguna mejoría para participar en el cuadrangular de Madrid entre el 6 y el 8, que será la segunda y última parte de esta gira previa a la participación en los Juegos Olímpicos.
Más allá de la ausencia del santafesino, el entrenador Rubén Magnano está buscando la puesta a punto del equipo y declaró al respecto: «Vamos a apostar a conseguir llegar lo mejor posible a Atenas, por en cima incluso del partido ante Lituania».
El equipo sigue sin encontrar la solidez y efectividad en los lanzamientos de tres puntos, como ejemplo ante Angola encestaron sólo 5 de 27 intentos, es decir, un escaso 19 por ciento. Lo que en verdad se notó fue un mejoramiento en el trabajo defensivo, pues Angola sólo marcó 63 puntos producto de la cerrada defensa que obligó a perder muchos balones a los africanos.
De todas maneras, el partido de hoy será una prueba más exigente, porque los lituanos son duros, con hombres de gran talla y tienden a que los partidos se hagan friccionados. Además tienen mucha altura y potencia en los tableros, sobre todo con Jakicevisius, Macijauskas y Slamina. Va a ser un partido clave para medir las posibilidades argentinas en los Juegos Olímpicos.
Dejá tu comentario